Wanda Nara decidió poner fin a las especulaciones sobre su vida personal y familiar. Este sábado, la empresaria y conductora abrió un espacio de preguntas y respuestas en su cuenta oficial de Instagram, donde acumula millones de seguidores. Como era de esperarse, los internautas no tardaron en aprovechar la oportunidad para consultarle sobre diferentes aspectos de su intimidad.
Gran parte de las preguntas giraron en torno a su vínculo con Maxi López, su expareja y padre de sus tres hijos mayores. En medio de versiones de distanciamiento y tensión, Wanda contestó con total franqueza y dejó en claro que mantienen una buena relación por el bienestar de los chicos.
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“¿Estás peleada con Maxi?”, fue una de las consultas que recibió. La respuesta fue inmediata: “No. Él estuvo en mi peor momento, cuando me enfermé, llegó primero que nadie al país para acompañarme y se quedó un mes. Eso lo valoré mucho”, explicó en referencia al período en el que atravesó problemas de salud que generaron preocupación en su entorno.
Lejos de cualquier enfrentamiento, la empresaria destacó que su prioridad es el rol que ambos cumplen como padres. “Tenemos chats con cada uno de los nenes y hablamos todos los días por los chicos. A pesar de la distancia, yo lo hago participar en todo”, señaló, despejando dudas sobre su vínculo con el futbolista.
En otro tramo de la dinámica, Wanda también hizo referencia a su relación actual con Mauro Icardi y la convivencia familiar, tema que genera constante interés en redes sociales y en los medios de espectáculos. “Muchos años hablé escondida. Hoy hacemos videollamadas en casa cuando cenamos para que los chicos sientan que está en casa”, afirmó sobre la manera en que mantienen la unión familiar a pesar de los compromisos laborales y la distancia geográfica que los separa por momentos.
La Justicia determinó el régimen de visita de las hijas de Wanda Nara con Mauro Icardi
La disputa judicial entre Wanda Nara y Mauro Icardi por el régimen de comunicación y visitas de sus hijas, Isabella y Francesca, sumó un nuevo capítulo con un reciente dictamen del Poder Judicial argentino. El fallo, que ya fue notificado a las partes, establece de forma precisa cómo deberá ser el vínculo entre el futbolista y las menores, en medio de un escenario atravesado por la distancia geográfica, la desconfianza entre los progenitores y la tensión mediática.
Según el documento, mientras Icardi permanezca en el exterior —actualmente en Turquía, como jugador del Galatasaray—, podrá mantener comunicación con sus hijas exclusivamente por videollamadas. Estas deberán ser supervisadas por la licenciada Mattera y tendrán lugar en los días y horarios estipulados por la Justicia.
Este esquema, que limita el contacto a la virtualidad, responde a la reticencia de Wanda Nara a autorizar los viajes de las niñas fuera del país. La empresaria expresó su preocupación por una posible retención indebida de las menores, lo que derivó en un escenario judicial cargado de medidas preventivas.
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El mismo fallo anticipa que en septiembre próximo, cuando Mauro Icardi regrese a la Argentina por motivos laborales, podrá convivir con sus hijas durante su estadía. El texto indica que Isabella y Francesca residirán temporalmente en el domicilio paterno durante ese período.
Para ello, el jugador deberá asumir la responsabilidad de garantizar la continuidad escolar y las actividades extracurriculares de ambas niñas, ya sea de forma personal o delegando en un adulto de su máxima confianza.
En un intento por evitar nuevos conflictos entre las partes, la Justicia también detalló el protocolo para el intercambio de las menores. Mauro Icardi deberá retirar y devolver a sus hijas en el estacionamiento de cortesía del edificio Chateau, donde reside Wanda Nara. Esta medida busca reducir el contacto directo entre los padres y preservar un entorno neutral para las niñas.
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Por el momento se desconoce si el apartado menciona algún punto sobre si podrá o no estar presente en estos encuentros María Eugenia “China” Suárez, la actual pareja del deportista, y de quien en varias oportunidades las menores declararon a la Justicia que preferian no ver.