El 4 de enero de 2007, Fabián Romero y su amigo Luciano Barbieri salieron en su piragua y nunca regresaron. El cuerpo de Luciano apareció más de 30 días después, pero del otro joven no se supo nada. Más de 16 años después, finalmente la familia de Fabián recibió el acta de defunción y buscan darle un cierre, con una ceremonia con la presencia de sus seres queridos.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN la mamá de Fabián, Norma Cáceres, explicó que este miércoles “cuando me llamaron desde Ituzaingó, para pedirme su DNI, fue como volver al minuto cero. Es una locura que hayan pasado 16 años, 10 meses y cuatro días para que hoy tengamos esto (por el acta). Realmente es un shock emocional muy grande”.
Asimismo, contó que su hijo sigue figurando en el padrón electoral: “Es más, tiene ahora la multa por no ir a las PASO. Esto es el colmo”. En las elecciones presidenciales, aseguró que “también estaba y va a volver a estar ahora, porque no creo que tengan tiempo de sacarlo”.
Por ello, indicó que “mi otro hijo siempre se toma el trabajo de tachar su nombre, así por lo menos sabemos que nadie vota por él”.
Respecto a la necesidad de contar con el acta de defunción, comentó que “es una forma de tratar de hacer un cierre“. Al estar tantos años como desaparecido, indicó que “es estar en un limbo y lo de Fabián es más triste porque, a pesar de contar con el acta de defunción, tampoco sabemos dónde está”.
Acta Fabian Romero
En homenaje a este joven palista, Norma adelantó que “apenas tengamos confirmado una fecha y una hora, queremos hacerle una despedida. Esto sería como un sepelio, porque por más que hayan pasado 16 años sin él recién conseguimos el acta de defunción”. A través de esta despedida, con sus familiares y amigos presentes, relató que “tenemos una herida abierta que buscamos cerrar, aunque sea un poquito”.
En todo este tiempo, jamás dejaron de tenerlo presente e incluso “todos los 4 de enero siempre hacíamos una misa por su descanso, su paz y por la nuestra”.
Con una ausencia tan dolorosa, la madre de Fabián resaltó que “no hay una palabra que defina cuando un padre pierde a un hijo, es un limbo que va a estar con nosotros hasta el último día, pero por lo menos vamos a buscar darle un cierre digno”.
Tras tantos años y el esfuerzo que hubo por investigar lo sucedido, este joven se mantuvo como desaparecido en democracia: “Nunca tuvimos respuestas”. En este proceso de duelo, expresó que “no importa la forma de la desaparición, para la familia es un ser amado que está desaparecido”. Compartió que “uno se siente realmente solo y la Justicia parece que actúa para algunos, mientras que para las familias sin dinero pareciera que no existe“.
Norma Cáceres señaló que el golpe fue realmente enorme y aún lidian con el día a día, “estamos sobreviviendo y pareciera que es algo que no tiene fin”, comentó a este Diario. Además, señaló que estamos a casi 17 años de lo sucedido: “Nadie muere mientras uno lo recuerde, así que ese es el legado que puedo dejar”.
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