Jorge Julio López fue un militante peronista y albañil. En su primera desaparición, López y sus compañeros fueron secuestrados por fuerzas represivas bajo el comando de Miguel Etchecolatz, quien dirigió 21 centros clandestinos de detención en la provincia de Buenos Aires. López estuvo detenido en cuatro centros clandestinos, donde fue torturado y presenció varios asesinatos. Finalmente, fue liberado en 1979.
López fue un testigo clave en el juicio contra el genocida Etchecolatz, quien fue condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad. Pero desapareció el mismo día en que sus abogados debían presentar el alegato. Por lo que las sospechas cayeron sobre Etchecolatz y sus secuaces de la Bonaerense.
Los allanamientos realizados en el penal de Marcos Paz revelaron que los genocidas tenían trato privilegiado y acceso a líneas telefónicas internas sin monitoreo ni registro. Además, se realizaron siete llamadas «internas» desde esas líneas en septiembre de 2006. La segunda desaparición de López ocurrió en democracia, en 2006, después de haber impulsado los Juicios por la Verdad durante el gobierno de Menem.
Agrupaciones sindicales y políticas que conmemorarán la segunda desaparición de Jorge Julio López este lunes en La Plata, denunciaron que hubo y hay «encubrimiento estatal» en este hecho, disimulado mediante «negligencia e inacción».
47º aniversario de la «Noche de los Lápices»
El operativo de represión ilegal llamado «La Noche de los Lápices» costó la vida de estudiantes secundarios del Colegio Normal 3 de La Plata, quienes organizaban a sus compañeros en la lucha por el boleto secundario.
Continúan desaparecidos Claudio de Acha, María Claudia Falcone, Horacio Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini y Francisco López Muntaner. Algunos de los sobrevivientes fueron secuestrados y desaparecidos posteriormente.