Ronald Vera señala que las dos provincias tienen realidades distintas en el sector forestal y que pueden potenciarse para salir a competir en el mercado externo.
domingo 20 de octubre de 2024 | 3:00hs.
Vera conoce de primera mano la realidad del sector en Corrientes y Misiones.
El experto en el sector industrial Ronald Vera destaca las inversiones realizadas en el sector forestoindustrial en medio del caos económico y financiero del país. Resalta la innovación y transformación que se está logrando en muchos aserraderos de Misiones, pero además se ocupa de diferenciar cómo son los proyectos forestoindustriales en Misiones y Corrientes. Siendo referente en desarrollo de proyectos, montajes y puestas en marcha, entrenamiento de operarios, entre otros, repasa cómo se encuentran preparadas muchas empresas de la provincia para dar respuesta al mercado interno y externo. «Las novedades que estamos teniendo en el sector industrial maderero, son buenas a pesar de la situación y del contexto actual. A pesar de todo eso, tenemos optimismo en que pueda superarse esta crisis y volver a los mercados como estábamos antes», fueron sus primeras reflexiones en entrevista con El Territorio.
¿Estamos hablando de empresarios misioneros que afrontaron mucho riesgo para modernizarse?
La verdad que sí, hay empresarios muy aguerridos y muy arriesgados. El empresario misionero siempre se caracterizó por eso, por ser un tipo que apuesta al desarrollo, al crecimiento. Se mide con sus pares sobre todo con los pares brasileños y chilenos que son nuestra real competencia en estos negocios y trata de estar a la vanguardia de la tecnología. En mis 30 años de experiencia profesional en la industria, de conocer prácticamente todas las industrias de Misiones y Corrientes y, de todo el país, veo que la gente siempre está apostando a mejorar.
Apostar en un país como la Argentina con sus vaivenes es un verdadero desafío…
Bueno son inversiones todo a largo plazo y hay un trabajo en cadena, porque la actividad forestal es una cadena forestal donde todos los sectores realmente están haciendo un esfuerzo gigantesco. Siempre hago hincapié en el sector forestal de campo que trabajó en estos últimos 15 a 20 años, que es el lapso en el que piensa el sector. Para que nuestra producción esté en el barco -por la exportación- tarda 18 años. Acá hubo gente en el campo silvícola que trabajó durante mucho tiempo para que tengamos árboles que realmente nos diferencien en el mercado internacional. También se invirtió en la actividad forestal, de campo. Sobre todo, en Misiones, se pueden ver a empresas que están operando hoy con la misma tecnología que en Suecia, Finlandia, Estados Unidos o Canadá.
¿Llegamos a esos niveles con materia prima suficiente en Misiones y con la innovación que va avanzando?
Exactamente. Se enlaza después con la cadena del sector industrial. Nosotros necesitamos industrias que sean modernas, eficientes productivas, que tengan capacidad de gestionar todo el proceso industrial de manera sistémica, para poder obtener los mayores rendimientos. Y eso se está haciendo. Te recordaba recién una nota que hicimos en mayo del año 2020 donde decíamos: ‘Se viene a Misiones las inversiones’ y hoy, cuatro años después podemos decir que las inversiones ya están en Misiones. Es el tiempo que se demora en transformar estas ideas. Lleva su tiempo, como de la empresa forestoindustrial Laharrague-Chodorge, que fue uno de los clientes con los que hemos trabajado estos proyectos acá en Misiones. La otra es la empresa (agro-foresto-industrial) Pindó SA, que está trabajando hoy a doble turno con un sistema de aserrío inédito en la región.
Hay otras inversiones muy grandes en Arauco en este momento, tal vez la más grande desde el año 82 en que se puso en marcha la empresa a hoy; debe ser una de las inversiones más grandes en la empresa. Hay inversiones en Toll Maderas, que está haciendo un esfuerzo grandísimo tecnológico para actualizar el aserradero; el Establecimiento Don Guillermo y hay muchos otros que están invirtiendo para que esto pueda seguir creciendo en el futuro. Esta realidad se pudo dar gracias a que tuvimos años que fueron buenos, es decir el año de pandemia y pospandemia fueron muy buenos para el sector forestal a nivel mundial. Hay mucha gente que en ese momento estuvo en condiciones de producir y aprovechó el viento a favor y hoy, cuando los vientos están en contra, pueden decir: bueno paro un poco, reconfiguro mi industria y veo cómo me preparo para el próximo viento a favor y es lo que están haciendo.
¿Qué se está haciendo desde la industria ante la menor demanda del mercado interno y como está la demanda externa?
El mercado interno está prácticamente desaparecido. En la exportación entramos en el invierno boreal, entonces también hay como un bajón en la demanda de lo que es madera para exportación sobre todo a Estados Unidos que es el principal mercado que tiene Misiones y Corrientes. Así es que la situación nos pone en una necesidad imperiosa de ser más eficientes. Además de esta problemática -de la baja demanda- se suma ahora las dificultades para conseguir fletes internacionales por los conflictos bélicos.
¿Qué pasa con lo que se está produciendo con el mercado interno y externo deprimido?
Hay un sobrestock en las industrias, hay mucha materia elaborada bajo los galpones, tanto en las fábricas como en los corralones. Eso va a hacer que el día que haya un despegue, vamos a tener -hasta que se consuma ese stock,- calculo que tres meses es lo que hay en stock hoy en los galpones.
Como conocedor del sector productivo e industrial tanto de Misiones como Corrientes, ¿qué diferencia hay entre ambas provincias para los empresarios e inversores?
Es una charla habitual entre los colegas, inclusive señalando que Corrientes tiene menos presión impositiva o si Corrientes está mejor o Misiones tiene mejor esto o aquello. Creo son dos realidades económicas y geográficas muy diferentes. Misiones es una provincia donde la producción forestal está atomizada en muchos pequeños productores; también hay grandes productores que se autoabastecen. Las empresas misioneras en reglas generales, tienen su capital forestal y eso le permite un autoabastecimiento un 30% a 40% y sale a suplir el resto en el mercado. Eso le da una estabilidad operativa muy buena. Corrientes no tiene eso. En Corrientes las propiedades forestales están centradas en pocas empresas que son las que abastecen a los pequeños aserraderos que no tienen forestaciones y que eso los deja muy vulnerables, digamos en un mercado donde Corrientes hoy está creciendo mucho industrialmente. La inversión que se inauguró en abril de este año en el aserradero en Virasoro de Acon Timber es un aserradero que va a impactar en cuanto a la demanda que va a generar y se va a comer mucha forestación de la provincia; además de otras inversiones que están llegando. Con la particularidad que decíamos, en el comienzo, el proyecto forestoindustrial demanda muchos años, fundamentalmente desde la plantación hasta el crecimiento de esa madera que se va a utilizar. Cualquier plan de forestación que hoy quiera hacer una empresa, va a tener su impacto de acá a 12 años para empezar los primeros raleos maderables. Misiones tiene hoy relativamente abastecido su industria y eso le da una posición buena. Por otro lado, se puede decir que Misiones tiene mejores forestaciones que Corrientes en términos generales estoy hablando, porque hay un trabajo que se inició en la década del 60 ya con la forestación. Pensemos hoy que Misiones está en el cuarto ciclo forestal cuando Corrientes está en el segundo, hay un nivel de experiencia mayor y Misiones tiene otra gran ventaja comparativa que es el hecho de tener industrias metal mecánicas asociadas al sector forestal que son muy grandes fabricantes de aserradero, fabricante de máquina de afilación, de caldera, de máquinas forestales, de grúas tractores, cargadoras de bombas de bomberos forestales; es decir hay todo un parque industrial muy grande asociado al sector forestal. Corrientes está incipientemente empezando a desarrollar digamos eso.
Yo creo que Corrientes va a tomar otro camino. No son realidades comparables: las que tiene Misiones es una, la que tiene Corrientes otra, no somos competencias. Creo que, al contrario, Misiones y Corrientes debe mostrarse en el mundo como una forma de clúster digamos interprovincial, para poder llegar a mercados que son muy competitivos.
Posadas tiene su puerto ya operativo, Corrientes lo va a tener en poco tiempo más. El puerto va a permitir ser mucho más eficiente en la logística forestal. Sí es así, creo que a vamos a tirar el carro del mismo lado.
El desafío para los operarios
Ronald Vera sostiene que además de la estrategia comercial y la estrategia de ventas, los empresarios tienen que diseñar su estrategia de recursos humanos. Es porque los operarios deben estar preparados para trabajar en nuevas líneas de producción, en aserraderos inteligentes con sistemas de escáner, de software, muy complejos tecnológicamente.
Destaca como un dato no menor lo referente a los niveles de seguridad operacional. «La industria maderera se caracterizó históricamente por ser de alto riesgo de accidentología laboral porque se trabaja con herramientas de corte en un ambiente muy ruidoso, en un ambiente donde hay mucho polvo. Lo que hacen estas máquinas -modernas- tienen sistemas de autoprotección que son prácticamente inviolables; no se puede abrir una puerta donde hay un filo cortante si la máquina está abierta; no se puede poner en marcha la línea si no está toda dada las condiciones de operación; entonces también eso se toma en cuenta», afirmó Vera.