Tras una temporada pasada en la que se quedó a las puertas de luchar por el ascenso, el Vítaly La Mar BCBadajoz ha arrancado con decisión durante la presente edición de la renombrada Tercera FEB. Las victorias ante Ciudad de Dos Hermanas y Real Betis B certifican un impoluto comienzo en el que el equipo va ensamblando piezas poco a poco. Para hablar de ello y de todo lo que rodea a un atractivo proyecto, Pablo Cuevas, técnico del equipo pacense, atiende a este medio.
El equipo ha comenzado la temporada de forma inmejorable, venciendo en las dos primeras jornadas, ¿Cómo lo valora?
Estamos muy animados. El inicio, aunque mejorable en cuanto a calidad en el rendimiento, ha sido muy bueno y hemos logrado sacar los partidos adelante. El equipo está en una dinámica ascendente, que era lo que buscábamos.
La semana pasada se produjo el debut en casa y el ambiente en La Granadilla recordó al vivido durante la temporada pasada.
Es algo vital para nosotros. Tenemos una motivación tremenda por jugar en casa y que la gente disfrute. Queremos mostrar un espectáculo mejorado y profesional para que el aficionado se lo pase bien. Una de las metas que se marca el club es la de sentar las bases en la ciudad para consolidar un proyecto que tenga como norma que los sábados La Granadilla tenga un ambiente festivo y familiar.
En lo deportivo, el equipo ha tenido varias altas y bajas durante el verano. ¿Cómo está siendo el proceso de adaptación del bloque?
En lo que a actitud respecta, de diez. Todos los chicos están con muchas ganas. Los nuevos venían con muy buenas referencias por nuestra parte y creo que estamos cumpliendo sus expectativas en cuanto a calidad en el trabajo y profesionalidad. Estamos en un proceso de adaptabilidad en el que aún nos falta para llegar a nuestro 100%. Solemos encontrar ese punto después de Navidad y sería idóneo poder hacerlo antes porque la exigencia ha crecido y hay que respetar los procesos.
¿Cómo vivió la sensible baja de David Mejía?
Cuando recibimos la noticia fuimos conscientes de que teníamos un problema. Era un puesto que teníamos bien cubierto y David es una persona que, además de tener calidad y talento, contaba con experiencia adquirida y saber estar en pista. Al mismo tiempo vimos la oportunidad de asentar a Pablo Osés, que es un jugador que el año pasado tuvo grandes momentos. Por otro lado, incorporamos a Isaiah Willis, que es un híbrido porque puede adaptarse a las posiciones de base, escolta y alero. La idea es que a David le echemos en falta lo menos posible durante su recuperación.
Durante el último partido debutaron tres chicos de la cantera. ¿Qué importancia tiene este aspecto para el BCB?
Para nosotros la cantera es la base del proyecto. Tenemos este año cuatro chicos que durante la temporada pasada fueron juniors y de manera rotativa esperamos poder asentar a varios más que están perfectamente capacitados para jugar en el primer equipo.
Además de las deportivas, las expectativas sociales del club han crecido durante este segundo año.
El objetivo es que la ciudad entienda que el BCB forma parte de sus vidas, que sea el club de su ciudad. Estamos aquí para quedarnos y la idea es estar lo más arriba posible en todas las categorías. Pero por encima de eso queremos transmitir que se puede ir un sábado a La Granadilla a ver un partido de baloncesto y además pasártelo bien.
Después de que el equipo se quedara muy cerca la temporada pasada de jugar por el ascenso ¿es ese el objetivo de este año?
El objetivo es pelear por ascender, pero el deporte es lo que es. No nos vamos a sentir afortunados o decepcionados si se logra o no ese objetivo. Cuando planteas un proyecto como este y tienes cultura deportiva eres consciente de que si vas únicamente a por los resultados es fácil fracasar. Nos centramos en mejorar jugadores, potenciar la cantera en todas las categorías, fomentar un proyecto para la ciudad, que sea integrador y que pueda abrir las puertas al deporte femenino. Ese es el crecimiento que más nos importa. Lo deportivo está de fondo, pero por supuesto que iremos con todo a por ello.