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Resistencia
27 octubre, 2024

Mauricio Macri juega las olimpiadas de Bridge en Buenos Aires y dijo que en la Ciudad piensan sumarlo como materia

Un cuarto de hora antes de las diez, los custodios escoltan a Mauricio Macri (65) hasta uno de los salones del Centro de Convenciones de Buenos Aires, donde se realizan los XVI Juegos Mundiales de Bridge, uno de los torneos más importantes de este deporte –sí, es considerado un deporte–, junto con el Campeonato Mundial, que se desarrollará en agosto de 2025 en Dinamarca.

El ex Presidente, vestido de elegante sport, chomba blanca, jogging oscuro y zapatillas azules sin medias está en silencio, concentrado en la mesa número 45 donde en un ratito comenzará la primera partida versus Escocia, en la categoría Senior.

«No es decisiva, pero hay que ganar porque no venimos del todo bien. Es posible, aunque difícil», dice Macri, el integrante más conocido del equipo argentino. «Ayer –por el viernes– perdimos con Alemania y Polonia y nos dejó en una posición incómoda», le cuenta a Clarín minutos antes del puntapié inicial. «Hoy mi pareja es Luis (Palazzo), que fue mi maestro hace más de treinta años, cuando yo empecé a dedicarme al bridge, que es una pasión. Me hace muy bien a la cabeza«, reconoce el hombre fuerte del Pro.

El ex presidente susurra en la mesa en la que también están los dos escoceses a los que debe enfrentar. «Acá no hay lugar para la política, no se habla de otra cosa que de bridge», desliza sonriente, bajando la voz e intentando mantener el perfil bajo. Si bien considera al fútbol como único e irremplazable, «este juego me marcó en todo sentido, me nutrió de conocimiento, estrategia y paciencia», enfatiza Macri.

Se escucha una voz metálica por altoparlante que anuncia que a las diez en punto comenzarán las partidas. En el salón donde se disputa la categoría Senior, compiten 24 países. La jornada del sábado para el equipo argentino se completa con una grilla de otros tres desafíos: Inglaterra, Dinamarca y Marruecos. «Hay que ganar tres de los cuatro para remontar en la tabla e intentar estar entre los 16 que jugarán a partir del lunes los octavos de final», comenta compenetrado y competitivo el ex Presidente, que luego será también parte del match frente a los ingleses.

«El bridge es un juego que está entre los proyectos para formar parte de la currícula escolar de la primaria en la ciudad de Buenos Aires», desliza Mauricio Macri. Foto Enrique García MedinaViene dulce Macri, que entre los antecedentes más recientes del año está el Sudamericano que obtuvo en abril pasado en Cali, lo que resultó el trampolín para la clasificación al Mundial de 2025.

Levanta el pulgar el ex mandatario a su coequiper Palazzo, que está del otro lado de la mesa, valla mediante. «Hacemos una buena dupla, nos entendemos y complementamos», responde sin mirar, mientras acomoda todo para poner primera.

Se acerca el italiano Robin Fellus, coach del equipo argentino, advirtiendo que «en minutos no se va a poder conversar más». ¿Nervioso?, se le consulta a Macri, que atina a levantar los hombros y con un elocuente gesto facial (como diciendo después de ocupar el sillón de Rivadavia, cualquier cosa es sencilla) responde con claridad.

El bridge en las escuelas

Cuando se le pregunta por sus mayores virtudes en el juego, Macri responde que «lo importante es la memoria, la concentración y hacer cálculos constantemente. Ante la menor distracción, chau, fuiste… Por eso creo que el bridge será muy importante como proyecto escolar, porque esta presente el cálculo y el razonamiento. Está pensado para la currícula de la escuela primaria en la Ciudad de Buenos Aires».

Embalado, señala que en algunos países como Francia, «ya existe el bridge como materia, que resulta de gran apoyo para las matemáticas», alcanza a decir el más famoso de los atletas –se los llama así a los jugadores de bridge– de este torneo. «Hablá con Mechi Miguel», sugiere por la ministra de Educación porteña, la docente María de las Mercedes Miguel.

«Lo más importante en el bridge es la concentración, la memoria y es estar constantemente haciendo cálculos», describe el ex mandatario. Foto Enrique García MedinaSilenzio stampa en el recinto. No vuela una mosca y si suena un teléfono celular, pueden haber sanciones. Dicho y hecho: dos equipos, Chile y Suiza, fueron echados por recibir llamadas.

La recorrida por el lugar es gambeteando las mesas colmadas de competidores de las latitudes más disímiles: hay representantes de Hong-Kong, Turquía, Nueva Zelanda e Israel. El Senior, promediando la competencia, está siendo liderado por Estados Unidos, que es seguido por Suecia y Francia. Clarín está a un metro de Macri, quien recibe las cartas (se juega con las de póker) y las baja a la altura de su regazo. Respira hondo el político que busca transmitir aplomo y serenidad.

Mientras este cronista intenta dilucidar cómo se juega a este deporte nada sencillo, se le consulta a la ministra de Educación porteña por el tema a futuro «bridge en las aulas». Pero una fuente de la cartera es la que responde de manera lacónica. «El bridge, por ahora, está solo en una escuela. Estamos explorando cómo lo viven los chicos y el impacto que tiene. Por ahora demuestran alegría e interés en un juego que sin dudas colabora con nuestra política educativa de mejorar el aprendizaje y que los chicos se enamoren de aprender».

Macri sigue intentando imponer su juego, pero hay piedras en el camino que no son sencillas de sortear. Menea la cabeza, hay algo que no le gusta. En el equipo de seis jugadores, el ex Presidente es considerado «una pieza clave, de lo contrario no estaría aquí. No tiene banca ni acomodo», afirma el coach italiano, que conoce hace poco al ex Presidente. «Yo lo trato dentro del universo del bridge y es un jugador audaz, pensante y que siempre pero siempre quiere ganar a toda costa. Eso sí, cuando pierde es un gentleman«.

Mauricio Macri estudia sus cartas ante la mirada de reojo de su rival escocés. Foto Enrique García Medina Mauricio Macri estudia sus cartas ante la mirada de reojo de su rival escocés. Foto Enrique García Medina Fuera de la sala donde se está desarrollando el torneo, el movimiento es ajetreado, ya que también forman parte del evento –que concluirá el 3 de noviembre– otras categorías (libre, mixta), con lo cual hay más de 800 jugadores que van y vienen por las instalaciones del Centro de Convenciones sobre la Av. Figueroa Alcorta y Pueyrredón.

Sentados cerca de una de las puertas en las que se ingresa al salón senior, están los dos custodios –armados– de Macri. Acceden amablemente a la consulta de Clarín sobre cómo estaba en la previa al torneo, pero también amablemente replican que no pueden «decir nada de lo que nos comenta el señor Macri. Somos de la Policía Federal, estamos mucho tiempo con el ex Presidente y nuestra confidencialidad es absoluta».

Metros más allá, el coach italiano presenta al empresario Walter Fornasari, integrante del equipo –que ahora descansa– y amigo de Macri. «Yo juego al bridge hace 60 años, compartía mesas con Franco Macri y Mauricio todavía no practicaba, pero debo reconocer que el hombre ha evolucionado mucho, convirtiéndose en un jugador atildado, criterioso y con experiencia. Tiene sobre sus hombros dos mundiales, varios sudamericanos y estas olimpíadas».

Fornasari subraya que para él una de las principales virtudes que hay que tener en el bridge es la paciencia. «Porque ante la tensión permanente, ser paciente permite que te equivoques menos. Y yo lo veo a Mauricio como un jugador, entre otras cosas, paciente, que espera su momento. Si no fuera el jugador estratégico que es, quedate tranquilo que no sería parte de este equipo».

Al mediodía el partido que Macri y su equipo disputó contra Escocia finalizó a favor del país europeo. Foto Enrique García MedinaAl mediodía el partido que Macri y su equipo disputó contra Escocia finalizó a favor del país europeo. Foto Enrique García MedinaDesde adentro del salón llegan malas noticias para el equipo argentino que perdió «por poco» contra Escocia y anduvo errático contra Inglaterra. Sin embargo, pudo revertir y ganarle a Dinamarca y queda una partida contra Marruecos –la última del sábado–, y otras tres rondas más el domingo ante Brasil, Estados Unidos e Israel. «Estamos en el puesto 18°, todavía se puede aspirar a la clasificación», dice el coach.

Mauricio se retiró antes de las dos de la tarde, luego de la segunda derrota contra el combinado inglés. «Estaba enojadísimo, imaginate, no quería saber nada… Es entendible, el bridge es un juego muy mental y si perdés como se perdió y está en riesgo la clasificación… te enojás, como le pasa a Macri cuando pierde Boca –risas–. ¿Cómo fue su nivel? Estuvo por debajo de su promedio habitual, él puede dar mucho más».

MG

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