8.2 C
Resistencia
10 junio, 2025

Kate Middleton corrigió un hábito tras las burlas de la familia real

Kate Middleton  reveló por primera vez un detalle desconocido de su  adaptación a la familia real británica. Durante una entrevista, confesó que sus propios suegros se burlaban de ella por un hábito que, con el tiempo, aprendió a modificar.

A pesar de su popularidad —lideró encuestas con un 72% de aprobación— y de ser considerada una figura carismática, cálida y comprometida, no todo fue sencillo en sus primeros pasos dentro de la monarquía.

Una conducta bienintencionada que no encajaba

El conflicto surgió con  una costumbre que Kate mantenía desde joven: hablar demasiado tiempo con las personas.  Algo que, lejos de ser mal visto en su entorno familiar,  resultaba inapropiado en el estricto marco de la etiqueta real.

Durante los llamados “walkabouts” —paseos informales donde los miembros de la realeza saludan al público—  se espera que las conversaciones sean breves para poder interactuar con la mayor cantidad de personas posible.

Fue tras su primer evento sin el príncipe Guillermo, en una visita a Leicester, cuando  Kate se dio cuenta del “problema”. Admitió que su familia se rió de ella porque dedicó demasiado tiempo a cada charla. Esa observación no fue menor: “Creo que todavía tengo que aprender un poco más… sin duda es un arte”, dijo en esa entrevista por el 90º cumpleaños de la reina Isabel II.

| Redacción

La guía de Isabel II y las nuevas reglas

La reina Isabel fue clave en el proceso de adaptación de Kate. La invitaba a tomar el té para enseñarle, con paciencia, las particularidades del protocolo: cómo sentarse, aceptar regalos, hacer reverencias, e incluso, cómo interactuar con el público.

La tradición de los “walkabouts” nació en los años 70 durante una gira real en Australia y Nueva Zelanda. Desde entonces, se consolidó como una oportunidad para que los royals se acerquen al pueblo, aunque bajo normas no escritas, pero muy claras.

Aunque no existen reglas fijas, se espera que las apariciones públicas sean breves,  dinámicas y ajustadas a un tiempo razonable. Sin embargo, en más de una ocasión, Kate fue vista perdiendo noción del tiempo en medio de animadas charlas.

Un ejemplo reciente ocurrió en la boda real del príncipe heredero Al Hussein y la princesa Rajwa en Jordania, en 2023. Mientras los invitados hacían fila para saludar a los novios, Guillermo tuvo que hacerle señas a su esposa para que terminara su conversación.

Kate, fiel a su naturaleza empática y a su habilidad para conectar con personas de todas las edades, reconoció la necesidad de ajustar su comportamiento.  Recordó también sus años como estudiante interna en Marlborough College, donde pasó de ser una joven tímida a ganarse el cariño de todos por su buen corazón y calidez.

Hoy, aunque sigue cultivando ese encanto natural que la conecta con la gente, ha aprendido a dosificarlo. Como en sus días de internado, supo adaptarse a un nuevo entorno, esta vez, el más protocolar y exigente de todos: la familia real británica.

Últimas Noticias
NOTICIAS RELACIONADAS