Un hombre de 32 años intentó incendiar una panadería ubicada en Castex al 1900, en el barrio Fortunato de la Plaza, Mar del Plata, tras argumentar que le habían vendido “facturas podridas”.
El insólito y violento hecho fue advertido por un vecino de la zona. Inmediatamente, llegó la policía y detuvieron al agresor, que además destruyó una camioneta que estaba estacionada.
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Según informaron fuentes policiales, personal de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) se encontraba realizando un patrullaje en la zona cuando fueron alertados sobre el violento ataque a la panadería.
El hombre reclamaba que le habían vendido “facturas podridas”. Al no obtener respuesta por parte de la vendedora, se enfureció y volvió a los minutos con un bidón de nafta que intentó rociar por el lugar. Además, rompió las ópticas de una camioneta que estaba estacionada en el lugar.
La policía, al llegar a la panadería, lo trasladó a la comisaría N° 16, donde lo notificaron de la formación de una causa penal por amenazas agravadas.
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La fiscal de Flagrancia, María Isabel Sánchez, ordenó que lo notifiquen de la imputación en su contra y ordenó que lo alojen en la Unidad Penal N°44 de Batán.
En Temperley, un hombre atacó a su vecino con una pala y lo amenazó con prenderle fuego la casa
Un hombre atacó violentamente a su vecino con una pala cuando este intentó defender a su novia de una amenaza de muerte.
El agresor fue identificado como Germán García, de 30 años aproximadamente, y sus vecinos aseguran que “tienen miedo” y que se vive un clima de tensión constante debido a que es violento. Además, según el móvil de Bien de Mañana (El Trece), los locales sugieren que el hombre tiene un consumo problemático de estupefacientes.
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El conflicto comenzó cuando García amenazó de muerte a una mujer y a su hija de dos años y aseguró que les quemaría la casa. Después de ese enfrentamiento, el novio de la víctima se acercó a la casa del hombre para preguntarle a qué se debía el problema y a pedirle que se detuviera.
En ese momento, sin previo aviso, el atacante sale de la vivienda con una pala y comenzó a golpear al joven, identificado como Jonathan Miranda. Entre los “palazos”, lo hirió en la zona del ojo provocándole un edema que le redujo temporalmente la visión.
Según el joven, la violencia del agresor tiene que ver con una “bronca familiar” que viene de hace años y que “es una persona que ha guardado mucho resentimiento con las personas del barrio”. Además, Jonathan aseguró que varios vecinos lo quisieron ayudar pero él los rechazó.