La edición XL del Levantamiento de Índices Rápidos de Aedes aegypti (LIRAa), realizada en septiembre último, arrojó un 7% de índice aédico promedio en la ciudad. “Esto significa que 7 de cada 100 casas visitadas tenían criaderos de Aedes aegypti y, en esas viviendas con criaderos, nos encontramos un promedio de 10 criaderos en cada una”, detalló en diálogo con PRIMERA EDICIÓN el director de Epidemiología y Control de Vectores de la Municipalidad capitalina, Fabricio Tejerina.
Este índice aédico global está levemente por encima del 5% máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero siempre son valores relativos. “Si comparamos los LIRAa, septiembre del 2015 nos dio resultados globales que fueron casi el doble del obtenido en este último LIRAa. También en septiembre de 2023 medimos índices aédicos más altos en Posadas”, precisó.
Las zonas con más criaderos
Según indicó el director de Epidemiología y Control de Vectores, a fines logísticos dividen la ciudad en doce áreas para el relevamiento y, en esta ocasión, las zonas que registraron un índice aédico superior al promedio fueron la parte de Villa Urquiza que está pegada al río, Villa Cabello e Itaembé Miní Oeste. “Pero incluso en estos lugares, los índices rondan el 8%, apenas más alto que el promedio”, destacó.
Al respecto, según remarcó Tejerina, en los LIRAa pasados las zonas con más índice aédico mostraban valores muy por encima del promedio. En mayo, las zonas con más criaderos de mosquitos eran la zona sur que incluye los barrios Dolores Sur y Parque Itaembé Miní, zonas que en el último relevamiento mostraron una importante disminución de los criaderos del vector del dengue.
Redirigir el trabajo de campo
“Tuvimos un invierno atípico, con bastantes días de frío, a diferencia de los inviernos benignos de los años anteriores. También las lluvias influyen mucho en la reproducción de los criaderos de Aedes aegypti, por eso, si hacemos un monitoreo antes de la lluvia y después de la lluvia, nos encontraremos con diferencias importantes”, destacó.
En tanto, recordó que continúan con los trabajos casa por casa “esto incluye descacharrado, monitoreo y control focal” y destacó que este último LIRAa les permite redirigir el trabajo de campo. “En mayo nos dio índices aédicos más altos en la zona sur de Posadas por lo que enfocamos gran parte del trabajo en esa área, ahora tenemos valores más elevados en la zona norte por lo que enfocamos nuestro trabajo por ahí, siempre sin descuidar los otros barrios porque tratamos de abarcar toda la ciudad”, señaló.
¿Dónde están los criaderos?
El LIRAa realizado en Posadas en septiembre arrojó que el 60% de los criaderos de Aedes aegypti están en depósitos móviles como macetas, floreros, platos y bebederos de animales, entre otros. Le siguen con 14,97% y 14,82% de criaderos las cubiertas, neumáticos y cámaras; y los elementos en desuso para tirar. El 70% de los criaderos se encuentran en recipientes de uso cotidiano.
Resistencia a los insecticidas
Las investigaciones confirmaron la presencia de mosquitos Aedes aegypti resistentes a los insecticidas piretroides en Posadas e Iguazú, entre otros lugares del país. Vale recordar que estos insecticidas que son los únicos autorizados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) en el país.
Por eso, desde hace ya más de diez años que comenzaron a acumularse las numerosas gestiones realizadas desde distintos organismos e instituciones ante el Ministerio de Salud de la Nación para que se autorice a través de la ANMAT los insecticidas fosforados.
En la actualidad, se siguen usando los piretroides pese a que cada vez son menos efectivos para eliminar el mosquito Aedes, por lo que se están destinando fondos y no se están cumpliendo los objetivos. Esto sin considerar que los otros insectos no son resistentes, por lo que se está provocando la eliminación de los mismos.