Distinto escenario, diferente rival, pero mismo desenlace: el Córdoba CF se marcha con otra derrota en el zurrón de un desplazamiento lejos del calor de El Arcángel. Tampoco se rompió la terrible racha a domicilio de los de Iván Ania en la visita al Racing de Santander en El Sardinero (2-0), donde la falta de ideas se alió peligrosamente con el acierto local, que con todo tuvo que esperar hasta la segunda mitad -dado el buen hacer defensivo blanquiverde y la falta de puntería- para llevarse el premio. «Fuera de casa somos un equipo irreconocible. Estoy fastidiado por todo lo que ha ocurrido en el partido, por el resultado, por las sensaciones, un poco por todo. Tenemos que hacerlo mirar. Obviamente, tendremos que encontrar soluciones para empezar a puntuar cuanto antes», expresó Carlos Marín, capitán blanquiverde, después de cerrar el pleito.
Un «bombardeo»
Desde primera hora, tanto la posesión como las ocasiones pasaron a ser monopolio casi exclusivo de los santanderinos, aunque el cuadro cordobés, en gran parte por las buenas actuaciones -y numerosas- del meta, acabó aguantando el tipo pese al chaparrón, sobre todo de inicio. « Lo de la primera parte fue un bombardeo. Parecía que no salíamos de nuestro campo, tenían ocasiones muy seguidas. No nos encontrábamos con el dominio de la pelota, lo mejor fue que nos fuimos empatados al descanso. Con el balón, nos estaban avasallando», afirmó.
A ritmo de goles, sin embargo, se esfumó la posibilidad de amarrar la primera victoria a domicilio o bien puntuar por segunda vez lejos de casa esta temporada, de nuevo, además, tras una lectura poco acertada del planteamiento rival, que supo encontrar los espacios entre zagueros blanquiverdes. «Sabíamos que aquí íbamos a sufrir. No estábamos teniendo las sensaciones que queríamos», destacó, también haciendo balance de la poca presencia en ataque, junto a la gran multitud de errores defensivos en la primera línea.
Igualmente tuvo palabras para la afición el meta, declarándose insatisfecho después de todavía no haber podido festejar más allá del calor de El Arcángel: «Le damos las gracias, de verdad. Siempre que vamos fuera, en los desplazamientos, tenemos a muchos cordobesistas apoyándonos. Es triste, para mí, como capitán y como jugador, que todavía no le hemos podido dar esa victoria fuera de casa que se merecen. Trabajaremos para conseguirlo», finalizó.