Con un crecimiento significativo desde 2018, el Programa Provincial de Cesación Tabáquica ha captado a 160 pacientes en tratamiento, ofreciendo un enfoque integral para dejar de fumar, con apoyo médico, psicológico y acceso a insumos gratuitos
lunes 07 de octubre de 2024 | 5:00hs.
El Programa Provincial de Cesación Tabáquica en Misiones ha logrado captar a 160 personas que actualmente están en tratamiento para dejar de fumar, lo que representa un avance significativo tras la baja captación de los últimos años. «Hicimos un corte en agosto de este año, llevando 160 personas que se han acercado a los distintos consultorios de cesación tabáquica. Es una captación importante de gente que quiere dejar de fumar», afirmó el Guillermo Rolón, médico pediatra y coordinador del programa, en conversación con El Territorio.
El programa, que comenzó como un proyecto piloto en 2018 con sólo cinco consultorios, ha crecido hasta contar con 23 consultorios distribuidos en hospitales y centros de salud de toda la provincia. «Lo bueno es que pudimos formar a más profesionales, en distintos hospitales y centros de salud de la provincia, en la temática de cesación tabáquica», destacó Rolón. No obstante, el número de personas que se acercaban al programa había disminuido en los últimos años. «En 2020 teníamos 100 pacientes, pero esa cifra disminuyó a la mitad en 2022 y se mantuvo igual durante el año pasado», agregó.
Para revertir esta tendencia, el programa implementó nuevas estrategias en conjunto con la mesa multisectorial conformada por los Ministerios de Salud Pública, de Prevención de Adicciones, de Deporte, de Educación y los municipios. Estas estrategias incluyen al programa Prosane, centrado en la prevención en las escuelas y el trabajo mancomunado con los municipios a través de las ordenanzas de ambientes libres de humo.
Además, a través de la aplicación AlegraMed, tres consultorios permiten que los pacientes gestionen turnos de manera virtual, aunque el seguimiento sigue siendo presencial. Estos consultorios son el Caps N° 23 «Nueva Esperanza» del barrio A-4, el Caps N° 5 «Yacyretá» y el Caps Municipal Miguel Lanús. «Nuestra próxima meta es que podamos hacer parte del seguimiento y del tratamiento en forma virtual, considerando que a veces hay gente que se comunica pero después le cuesta ir porque se suman varias barreras geográficas y económicas», señaló Rolón, ya que el tratamiento en los consultorios incluye un seguimiento semanal durante ocho semanas.
«A veces la gente solamente quiere el parche de nicotina, que es uno de los insumos que se ofrece gratuitamente desde Salud Pública a la persona que quiera dejar de fumar. Sin embargo, acá lo importante es el acompañamiento», enfatizó el médico. El equipo de salud juega un rol fundamental en este proceso debido a que el tratamiento con parches debe ir acompañado de consultas médicas y seguimientos con profesionales, incluidos médicos y psiquiatras.
El tabaquismo es una adicción que afecta tanto a nivel químico como socio conductual, lo que dificulta dejar de fumar. No obstante, el Dr. Rolón subrayó que hay esperanza. «El cigarrillo tiene más de 7.000 sustancias y se demostró que, muchas de ellas, pueden provocar cáncer y envejecimiento precoz», advirtió. Asimismo, destacó el impacto del tabaquismo en la salud pública, afirmando que «cada patología que ingresa, como un accidente cerebrovascular o un infarto, en su gran mayoría está relacionada con el tabaquismo».
El programa enfrenta varios desafíos, como mejorar la concientización sobre los efectos del humo en los hogares, un problema que sigue presente en la provincia. Según la última encuesta nacional de factores de riesgo realizada en 2018, Misiones había avanzado mucho en la creación de ambientes libres de humo en lugares públicos, pero aún quedaba por trabajar en el ámbito privado. «El cigarrillo hace mal en tres tiempos. El primero es el del fumador, el segundo es el del fumador pasivo y, el tercer tiempo, es el humo que queda en el espacio cerrado y en la ropa del fumador», explicó Rolón, haciendo hincapié en el riesgo que implica para quienes conviven con fumadores.
Por otra parte, el trabajo conjunto con el Hospital Madariaga y el ex Centro Manantiales ha sido fundamental en el programa. «A veces las personas se internan por otra patología y ya se engancha con el consultorio de cesación tabáquica más cercano para explicarle al paciente que, si sigue fumando, su condición puede empeorar», afirmó el médico. A su vez, comentó que «generalmente, es pareja la cantidad de mujeres y varones que se acercan a los consultorios», indicando que la edad más frecuente de los pacientes es entre 40 y 45 años.
Para quienes estén interesados en dejar de fumar, el Programa de Cesación Tabáquica ofrece insumos gratuitos y un equipo especializado para acompañar el proceso. Los interesados pueden comunicarse con el programa llamando al teléfono 4447866 o enviando un correo electrónico a [email protected]