Tanto la Fiscalía como la querella pidieron elevadas penas para los nueve militares que son juzgados por la muerte del subteniente Matías Chirino (22) durante un ritual de bienvenida que se realizó en la noche del 18 de junio de 2022 en el Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres, Corrientes.
Los fiscales Carlos Schaefer, Fabián Martínez y Tamara Pourcel realizaron una larga exposición en la que detallaron cómo sucedieron los hechos y pidieron que los siete oficiales que llegaron a juicio acusados de homicidio simple con dolo eventual sean condenados a 20 años de prisión. Para los que tuvieron una participación secundaria, solicitaron ocho años.
El abogado querellante Claudio Orosz, fue el primero en exponer sus conclusiones ante el Tribunal Oral Federal de Corrientes y pidió 21 años de prisión para los principales imputados, y nueve para los otros dos.
Los imputados son los capitanes Claudio Andrés Luna (37), Rubén Darío Ruiz (37) y Hugo Reclus Martínez Tarraga (36); los tenientes Darío Emmanuel Martínez (33) y Exequiel Emmanuel Aguilar (33); y los subtenientes Facundo Luis Acosta (28) y Gerardo Sebastián Bautista (33).
Todos están acusados de ser coautores de la muerte de Chirino. La subteniente Claudia Daniela Cayata (36) y el teniente Franco Damián Grupico (28) llegaron a juicio como partícipes secundarios.
Chirino murió en un ritual de iniciación de su vida en un cuartel del Ejército, en Paso de los Libres.Orosz hizo una detallada descripción de cómo se gestó el mortal bautismo de bienvenida a los tres nuevos subtenientes de artillería y dijo que los imputados “se ensañaron con Chirino«.
«Le hicieron beber en poco tiempo una gran cantidad de alcohol porque se había ido a Paso de los Libres a comprar más bebidas y cigarrillos a pedido de sus superiores”, expresó.
Sostuvo que esa ingestión forzada de bebidas llevó a la víctima a un “segundo grado de intoxicación alcohólica” y que esa madrugada “lo acostaron boca arriba y pidieron una palangana, previendo que iba a vomitar”.
Para el querellante, “el dominio del hecho lo tuvieron todos los imputados, incluidos Cayata y Grupico” y que los oficiales que organizaron el bautismo “contrariaron órdenes expresas de los jefes de la Unidad, abusaron de su autoridad y se aprovecharon de la vulnerabilidad de los tres nuevos oficiales”, en referencia a Chirino, Meza y Chaile.
Los tres habían sido destinados al Grupo de Artillería de Monte 3 tras egresar del Colegio Militar con el grado de subtenientes de artillería.
La fiscalía, ejercida por Schaefer, Martínez y Pourcel, realizó una detallada reconstrucción de lo que sucedió la noche en que Chirino falleció a causa de una broncoaspiración alimentaria tras acostarse a dormir totalmente alcoholizado, obligado por sus superiores a beber y hacer movimientos vivos.
Martínez recordó que, poco antes de la cena, Matías le dijo a su papá: “Estoy cagado de miedo”, por tener que pasar por el ritual de bautismo de inicio de la carrera militar. Y que del grupo de WhatsApp surge que hubo presiones para que los tres nuevos subtenientes se presentaran dos días antes de lo que indicaba la orden.
Por su parte, Pourcel indicó que uno de los imputados, el subteniente Acosta, lo conocía a Matías del Colegio Militar y “aún así no le interesó su vida”. Agregó que como Chirino fue hasta Paso de los Libres en busca de bebidas y cigarrillos, al retornar lo obligaron a tirarse a la pileta y beber una considerable cantidad de alcohol en muy poco tiempo.
Ezequiel Chirino, con la foto de su hijo Matías, el subteniente del Ejército que murió durante un ritual de iniciación. Según la investigación judicial, el subteniente Chirino y dos colegas más debían presentarse y comenzar a prestar funciones, por orden del segundo jefe del Grupo de Artillería de Monte 3, a las 7.30 del lunes 20 de junio de 2022, pero fue el subteniente Acosta quien se comunicó con ellos para advertirles que debían hacerlo el sábado 18, a la noche, y correr con los gastos de la cena, bebidas y cigarrillos para los oficiales más antiguos.
El fiscal Schaefer fue contundente en su exposición final. Advirtió que los imputados “jugaron a la ruleta rusa con la vida de los tres subtenientes y perdió Matías, perdió su vida”. Y pidió tener en cuenta que “la totalidad de los imputados son funcionarios públicos, jefes de jerarquía superior a los subtenientes ingresantes” y que el delito se cometió “en el lugar donde ejercen sus funciones”.
“En síntesis, cada uno aportó su granito de arena para que el resultado sea el que estamos juzgando acá”, indicó Schaefer.
Para el fiscal hubo un “ocultamiento de todo el plan criminal” porque no se registró el ingreso de Matías junto a Jorge Manuel Chaile y Rufino Ezequiel Meza al cuartel esa noche y les sacaron los celulares para que no tomaran fotografías de lo que iba a sucederles.
Indignado, dijo que los imputados buscaron presentarse como víctimas y buscaron naturalizar el trato inhumano que le propinaron a los tres nuevos subtenientes.
Schaefer destacó en su alegato que reconocían la existencia de los denominados bautismos dentro de la fuerza. “La propia víctima reconoció que iba a un bautismo y el terror que le generaba….la diferencia con otras recepciones es que acá se produjo la muerte del soldado”.
“Nuestra conclusión es que si los hechos hubieran sucedido como relataron los acusados, nunca se hubiera producido la muerte de Chirino y tampoco estarían padeciendo Chaile y Meza y la familia de la víctima las consecuencias de la pérdida de un ser querido y el daño psicológico”, agregó.
EMJ