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Resistencia
27 octubre, 2024

La pelea por la estrategia electoral en la Ciudad le pone trabas al vínculo de Macri y Milei

Con distintos niveles de intensidad, reparos y condicionamientos, Javier Milei y Mauricio Macri quieren un acuerdo electoral para 2025 con la premisa de que el principal adversario del cambio en la Argentina es el kirchnerismo. Ambos saben de la importancia de unir fuerzas y no dividir a un electorado con matices pero características similares; y, aunque sin la brutalidad y el dramatismo de Elisa Carrió, que planteó que “si gana” la ex Presidenta “cae el Gobierno”, son conscientes del riesgo que puede implicar un triunfo K en la provincia de Buenos Aires. Por eso, el jefe de Estado y el líder del PRO ya bajaron la orden a sus tropas de explorar el camino rumbo a una coalición electoral.

Pero en el medio aparecen obstáculos que amenazan con romper ese acercamiento. Mientras los cuestionamientos que había hecho Macri ante la falta de gestión que advertía en el Gobierno comenzaron a disiparse, el principal foco de conflicto gira en torno a la Ciudad de Buenos Aires. Y no sólo por diferencias ante la estrategia de la alianza: en las últimas semanas creció la tensión entre la gestión porteña de Jorge Macri y los representantes de Karina Milei en el bloque de La Libertad Avanza que comanda Pilar Ramírez.

Es que, en especial desde el acto en Parque Lezama, en el PRO advierten los intensos movimientos del karinismo en la Ciudad como el aviso formal de que LLA quiere disputarle el territorio que lo vio nacer.

La presentación del proyecto de Ley Bases porteña que hizo Ramírez, a instancias de Karina Milei, se sumó al fastidio que generó en el macrismo la incorporación al bloque libertario de Marina Kienast, una ex JxC. Y eso alimenta la desconfianza por la propuesta sobre la que trabaja el asesor presidencial Santiago Caputo.

El gurú de Milei propone una lista de unidad en Provincia y discutir la conveniencia de llevar dos propuestas en Ciudad para intentar quedarse entre las dos fuerzas con las tres bancas que hay en juego para el Senado: dos por la mayoría y una por la minoría.

Esto inquieta al PRO. “No lo veo al Gobierno preparado para el acuerdo electoral. Ellos quieren acordar con nosotros en la Provincia y no en la Ciudad, donde no podemos darnos el lujo de confundir a nuestro electorado. Las cosas tienen que ser claras”, dice un importante referente del PRO que prefiere asegurar el triunfo y no exponer al partido amarillo a quedar tercero, detrás del kirchnerismo. Por el contrario el alcalde Macri pretende competir o que se le respete en su totalidad el armado propio, con la premisa de que el PRO tiene una mayor fortaleza en el distrito.

En la Casa Rosada aclaran que la duda respecto a la conveniencia del acuerdo en Ciudad “sólo es pragmática”. “¿Por qué perdernos una banca si nos podemos llevar las tres? Midamos en febrero ó marzo y si nos dan los números vamos separados y si no, la lista única”, es el razonamiento. Cuentan que el propio Caputo se lo transmitió en estos mismos términos a interlocutores del PRO durante una cena que mantuvieron esta semana.

También, el asesor dejó saber que “de ninguna manera” hay una intención de desafiar al PRO en la Ciudad, y rechazó las versiones que el proyecto de LLA contempla quedarse con ese bastión: “Sólo se piensa en juntar los votos para que Javier (Milei) tenga las leyes que necesita”, remarcan.

Eso sí, dejan un reproche: “Así como ellos a veces nos dicen que no nos dejamos ayudar, en la Ciudad tranquilamente se lo podemos decir nosotros. Porque no nos sientan en la mesa y se apoyan en los radicales y el peronismo”. Y aseguran que pese a ello Ramírez tuvo el gesto de anticiparle al jefe de Gabinete porteño, Néstor Grindetti, que presentaría la Ley Bases.

Hay una molestia adicional en el karinismo. Reniegan de la buena sintonía institucional que el alcalde Jorge Macri mantiene con los legisladores porteños Ramiro Marra y Eugenio Casielles, combatidos por la secretaria general de Presidencia. Hay quienes creen que podrían ser incluidos en el armado del jefe de Gobierno.

Cerca de Mauricio Macri admiten que la discusión por la Ciudad es uno de los puntos que el ex Presidente incluye dentro de las actitudes que no contribuyen a estrechar lazos.

“Estamos en una etapa de ver si conseguimos conocernos, generar respeto y confianza. Si hay respeto y confianza, uno puede intentar hacer una coalición e ir juntos a una elección, pero no tiene que ser algo forzado”, advirtió Macri esta semana en una nota con LN+

Aseguran quienes lo escucharon en los últimos días que su predisposición a un acuerdo no cambió, pero que, a ocho meses del cierre de listas, todavía considera que “es algo que está muy lejos”.

Mientras en Ciudad el escenario es incierto, en Provincia parece estar todo más claro: Caputo y el titular del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, avanzaron en los últimos días en las reglas de juego, en medio de conversaciones más amplias que contemplan el Presupuesto 2025 y otras leyes.

En el macrismo conceden que “sería lógico” que la lista en el principal distrito del país sea encabezada por LLA (Milei ungió públicamente a José Luis Espert) y que luego se haga un reparto equitativo del resto de las bancas “entrables”. El PRO defiende 7 bancas “puras”, de aquel 40 por ciento que obtuvo Diego Santilli en 2021, un número que sólo podría repetirse ante un triunfo contundente de la alianza.

De buena relación con Milei y Karina, Santilli es otro factor clave. Es que con la Boleta Única de Papel, sin el peso de un sello y con más influencia de los perfiles de los candidatos, tiene vuelo propio y condiciona a ambas partes. “Espert no está claro que mida más que Diego. Y si no hay acuerdo y el PRO quiere ir solo ya tiene candidato competitivo y con proyecto para 2027”, avisan en el macrismo.

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