La Guardia Civil de Córdoba ha puesto ya en marcha el dispositivo de vigilancia del campo una vez comenzado el año agrícola y con la generalización de la principal campaña de la provincia, la del olivar, que arrancó con el verdeo y se prepara la recogida de la aceituna para molino. La subdelegada de Gobierno, Ana López, junto con el comandante de la Benemérita en Córdoba, el coronel Ramón Mª Clemente Castrejón, se han reunido este lunes con asociaciones agrarias e instituciones para escuchar sus peticiones.
El plan de la Guardia Civil para impedir los robos en el campo no supone un refuerzo de la plantilla o desplazamientos de agentes. Más bien, tal como han explicado las autoridades, todos los guardias civiles de servicio tienen instrucciones de estar pendientes de lo que ocurre en el agro cordobés, incluso las unidades que no están especializadas en estas tareas, como las de Tráfico o las del Seprona.
El coronel de la Guardia Civil ha apuntado que «toda la Comandancia está implicada en esta operación. Se trata de concienciar a los agentes de que desde ahora hasta marzo o abril tenemos que tener mucho cuidado». Como ejemplo ha citado a la agrupación de Tráfico, que puede detectar un vehículo con sobrecarga e inspeccionarlo sobre la marcha para comprobar que todo está en regla. Por su parte, la subdelegada ha indicado que «absolutamente todos estarán pendientes de la seguridad de las explotaciones».
López ha indicado que «se espera que el resultado sea tan bueno como este año«, aunque luego ninguna de las autoridades ha querido aclarar los datos estadísticos de robos en el campo que avalen la afirmación de la subdelegada.
Robos esclarecidos
El alto mando de la Benemérita sí ha especificado que en torno al 20% de todos los robos en explotaciones agrarias de la provincia terminan esclarecidos. Y eso es un logro cuando se trata de investigar delitos en el medio rural, donde no existen los mismos medios tecnológicos que ayudan a la Guardia Civil en sus tareas diarias, como cámaras de seguridad. «Puedo garantizar que estamos muy satisfechos con los resultados del año pasado. La prevención absoluta es imposible, porque el campo no tiene puertas y nosotros no se las podemos poner. Queremos mitigar los efectos del oportunista», ha dicho el alto mando.
En cuanto a los medios para combatir los robos, de nuevo la Guardia Civil contará con drones de vigilancia, como ya ha ocurrido en campañas anteriores. El helicóptero, por el contrario, solo dará una pasada semanal ya que la Comandancia de Córdoba no dispone de este recurso, por lo que hay que solicitarlo con anterioridad.
La Guardia Civil ha pedido la concienciación y sobre todo la colaboración de los agricultores y las asociaciones para que denuncien cualquier elemento sospechoso, de forma que se pueda poner la investigación en marcha cuanto antes. En este sentido, es esencial la participación de las policías locales y de los guardas forestales.