Este miércoles a las 18 horas, en la plaza 9 de Julio, se llevó adelante una asamblea interfacultades de la Universidad Nacional de Misiones que convocó a estudiantes de las Facultades de Humanidades (Posadas), Ciencias Exactas (Posadas), Económicas (Posadas), Arte y Diseño (Oberá), Ingeniería (Oberá) y Ciencias Forestales (San Pedro).
Atravesados por la misma situación y reclamos, los presentes pusieron en común el plan de lucha y concientización en defensa de la Universidad Pública que se encuentra llevando adelante cada Facultad a modo de aunar fuerzas y objetivos y sostener las actividades hasta el fin de este cuatrimestre, en principio.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Raúl Mora, estudiante de la Facultad de Humanidades y consejero directivo compartió que “el objetivo de la asamblea es mostrar nuestras reivindicaciones y la unidad con otras unidades académicas de la UNaM”.
El reclamo incluye la exigencia de mejoras en las condiciones de los albergues, donde los estudiantes viven hacinados. Mora subrayó: “Compañeros albergados se encuentran entre 9 personas en casas diseñadas para 4 o 6”. Además, demandan la reincorporación de las ayudantías de segunda y la reactivación del servicio de almuerzo en el comedor universitario los días sábados, algo que ha afectado a los estudiantes de menores recursos.
“Nosotros decimos que tenemos que ser el faro para esas otras unidades académicas, para que siga el movimiento estudiantil creciendo cada vez más. No queremos que la toma sea solo una anécdota de que dormimos en la facultad; la levantaremos solo si logramos nuestras reivindicaciones”, remarcó Mora.
En este marco, Lucas, estudiante de la carrera de Historia señaló a PRIMERA EDICIÓN la decisión de potenciar este plan de lucha “porque creemos que es el camino para enfrentar al Gobierno nacional que está decidido a destruir la universidad pública”. Asimismo, exigió albergues de calidad y que los estudiantes “puedan acceder al comedor sin ningún tipo de restricciones y si ningún tipo de arancel”.
Por su parte, Estefany otra de las estudiantes que se plegó al reclamo destacó la convocatoria de la asamblea interfacultades, donde los participantes compartieron “sus diferentes situaciones y experiencias”.
Tomas y visibilización en Ciencias Forestales
En la Facultad de Ciencias Forestales, la situación no es muy diferente. Germán Principi, estudiante de la Tecnicatura Universitaria en Guardaparques, contó cómo su facultad tomó medidas de visibilización, incluyendo jornadas con clases abiertas, ollas populares y proyecciones de documentales. “Llevamos adelante la toma del instituto donde se dicta la carrera, aunque recibimos amenazas de una denuncia penal por parte del Consejo General de Educación de la provincia”, denunció Principi.
Además, Principi destacó las deficientes condiciones de los albergues, en particular el femenino, que no cuenta con ducha ni cocina adecuada. “Las estudiantes tuvieron que autogestionar la compra de una garrafa vendiendo empanadas”, expresó con indignación. A pesar de estos desafíos, las acciones de visibilización continúan, con actividades culturales y una asamblea extraordinaria en la que los estudiantes decidieron seguir con su plan de lucha.
El rol de Ingeniería en la lucha estudiantil
Carlos Ramírez, estudiante de Ingeniería Electromecánica de la Facultad de Ingeniería, explicó que su facultad enfrenta un dilema. “Queremos visibilizar la situación sin afectar demasiado a nuestros compañeros, ya que las carreras en Ingeniería son muy demandantes y no podemos frenar del todo”, comentó Ramírez. Las actividades principales son las clases públicas y proyectos de extensión, buscando mostrar a la sociedad el trabajo que se realiza en las aulas y la relevancia de las materias técnicas.
El recorte en el financiamiento de la universidad ha afectado gravemente a su carrera. “Este año fue el que más tardó en abrirse el comedor, muchos compañeros tuvieron que buscar trabajo, lo que complica aún más la dedicación que requiere la carrera de Ingeniería”, relató Ramírez. También destacó la reducción en visitas técnicas, vitales para su formación profesional.
La autogestión como herramienta de resistencia
A lo largo de estas movilizaciones, la autogestión es una constante. Tanto en Humanidades como en Ciencias Forestales, los estudiantes han organizado ollas populares y recibido donaciones para sostener las actividades. “Nos abastecemos mayormente de donaciones de compañeros”, explicó Mora, mencionando también el apoyo recibido desde la Universidad de Montoya.
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Las facultades de la UNaM se encuentran en pie de lucha, con demandas que van desde mejoras en los albergues hasta la reincorporación de ayudas económicas esenciales para los estudiantes.
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