Las imágenes del brutal impacto de una granada de gas lacrimógeno en la cabeza de Pablo Grillo recorrieron las redes sociales, sin dejar lugar a dudas acerca de la responsabilidad policial en estas heridas de máxima gravedad. En estos momentos Pablo se encuentra luchando por su vida.
Es en estos momentos, y mientras el gobierno da pasos en intentar imponer un régimen autoritario, tal como denunció Myriam Bregman, que el Jefe de Gabinete Guillermo Francos salió a hacer declaraciones intentando cínicamente deslindar las categóricas responsabilidades del gobierno. Para Francos, las heridas sobre la cabeza del joven fotografo se resumen en ““Bueno… Son las lamentables consecuencias de un episodio violento como el que generó esta gente ayer en las inmediaciones del Congreso y que después trasladaron a la Plaza de Mayo. Son consecuencias desgraciadas de estos episodios”. y agregó el ministro “la Policía no le tira a una persona un gas, tira para que caiga y genere la salida de los revoltosos para desconcentrarlos”.
De esta manera el ministro coordinador libera de cualquier responsabilidad tanto a quien apretó el gatillo como a la política represora y las constantes provocaciones de las fuerzas policiales. Como quedó ampliamente documentado durante el día de ayer, se trató de una provocación de proporciones montada por el gobierno: a la cacería indiscriminada desatada, que incluyó detenciones en la vereda y hasta de menores de edad, se sumó la plantación de armas en plena Plaza del Congreso por parte de efectivos de las fuerzas represivas, así como los videos que muestran al policía al mando del camión hidrante gritando contra los zurdos.
Sobran los elementos para dar cuenta de la clara voluntad represora del gobierno que tira por tierra el discurso de Francos. Tal es así que la propia jueza que determinó la libertad de los detenidos “A partir de la información suministrada por la fiscalía y las calificaciones legales imputadas, ninguna de las personas detenidas lo fue bajo la imputación de delitos de portación de armas de fuego, lesiones o incendio de bienes públicos”, dejando en claro que la represión fue desatada por las fuerzas y no de un “episodio violento como el genero esta gente ayer”, como dice el ministro.
Van cayendo las mentiras de un gobierno que cada vez se encuentra con mayores dificultades para poder justificar su accionar represivo.