Javier Milei sigue buscando salir del escándalo de corrupción que protagoniza desde que promocionó la criptomoneda $Libra. Por eso el gobierno y sus medios amigos vienen tratando de “cambiar la agenda”. Entre otras cosas, buscando un uso despreciable de hechos que vienen ocurriendo, como la muerte de una niña en medio de un asalto.
Este viernes el presidente publicó un tuit donde asegura “si le interesa el bienestar de los bonaerenses córrase del camino (esto es, renuncie) y déjenos intervenir la Provincia. En un año nosotros vamos a terminar con la violencia”.
Así buscó, además de correr el eje, aprovechar en “modo electoral” hechos que conmueven a barrios de la provincia de Buenos Aires, con mucha cobertura mediática.
Una actitud despreciable, pero que también muestra el carácter cada vez más autoritario del gobierno.
La mención de una intervención federal generó el rechazo de casi todo el arco del PJ, empezando por su consejo nacional y sus conducciones provinciales. A su manera, también se pusieron en modo electoral.
Christian Castillo, diputado nacional del PTS-Frente de Izquierda, también marcó la utilización del hecho, pero también la actitud crecientemente autoritaria del gobierno.
Más allá que hay que leerlo en clave de campaña electoral, el planteo de Milei de intervención federal a la PBA es una muestra más de su política crecientemente autoritaria y antidemocrática, de un gobierno que viene de nombrar inconstitucionalmente dos jueces de la Corte por…
— Christian Castillo (@chipicastillo) February 28, 2025
La política de agresión y polarización excede este hecho. Viene sucediendo ante la protesta social, en su discurso de odio hacia las mujeres y diversidades, así como las provocaciones a la izquierda y otras fuerzas. En este caso con la amenaza de intervenir un gobierno de otro signo político.
Las conducciones peronistas respondieron rápidamente ante esto hecho, pero no van a enfrentar esa deriva del gobierno de derecha. En muchos casos han sido cómplices de la aprobación de políticos antipopulares y autoritarias del gobierno, como la aprobación de distintas leyes, incluídas las que fortalecen la criminalización de la protesta y la pobreza.