Los dueños argentinos de Alpargatas Textil, Nea Tex S.A., relanzan la histórica empresa, que quedó repartida entre capitales nacionales y brasileños. Nea Tex se creó a fines de 2018, cuando el negocio textil de Alpargatas volvió a manos locales luego de ser vendido 10 años antes.
Ese año, Alberto Maria, propietario de la firma chaqueña Marfra S.A., le compró a Alpargatas Brasil, controlada por el grupo Camargo Correa, dos plantas por US$ 8,5 millones: la de Bella Vista, Corrientes, que fabrica tejidos de algodón; y la de Sáenz Peña, Chaco, dedicada al desmote de la fibra.
Al año siguiente, Alpargatas Brasil le cedió el resto de la operación textil y de calzado, excepto Topper, que pasó a Grupo Sforza, del empresario brasileño Carlos Wizard Martins, tras vendérsela Camargo Correa por US$ 64 millones.
Así, luego de cinco años de reacomodamiento interno, y con mayor impulso desde 2021, superada la peor fase de la pandemia, Nea Tex reactivó Alpargatas Textil con los casi 500 empleados que trabajan en la empresa hoy. La mayoría fueron absorbidos con la compra y cerca de 460 prestan tareas en la planta de Corrientes, que se convertirá en la instalación principal de esta nueva etapa.
Nea Tex reactivó Alpargatas Textil y emplea a casi 500 empleados. Foto: Nea TexCon una inversión que inyectó más de US$ 20 millones, Nea Tex prevé ampliar la capacidad productiva para ganar competitividad y hacer que Alpargatas Textil vuelva a ser un referente de la industria con su resurgimiento y el de sus distintas marcas, concentrando la actividad industrial en Corrientes, la producción algodonera en Chaco y la logística en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires.
La primera apuesta es la vuelta de Rueda, que en 2025 cumplirá 130 años. Su producción se discontinuó cuando Sforza se quedó con la fábrica de Topper de Tucumán, donde se elaboraba. Ya se desembolsaron US$ 250.000 para relanzarla y está previsto ampliar la inversión a US$ 1 millón en los próximos dos años.
“Fue la primera marca de Alpargatas en la Argentina, salió en 1895. Se conservó y reacondicionó la maquinaria original, y se agregó una nueva nave para modernizar la hilandería, tejeduría y lavandería en Corrientes, donde ahora se fabricará”, explicó Carlos Peñarrocha, CEO de Nea Tex.
El ejecutivo recibió a Clarín en sus oficinas comerciales del edificio Molina Ciudad, en Avenida Regimiento de Patricios 1052, en el barrio porteño de Barracas. Nea Tex montó la sede administrativa en este complejo donde antes funcionaba la ex fábrica de Alpargatas Textil y hoy contiene viviendas y oficinas. Allí también armó un showroom para sus clientes. Para Peñarrocha es un lugar especial, que le recuerda a sus inicios: lleva 37 años trabajando en Alpargatas. Su padre, que también era empleado de la empresa, lo sumó al equipo cuando tenía 19 años.
Rueda vuelve con alpargatas de lona con suela de yute a 400 negocios. Foto: Nea Tex“En una primera instancia, Rueda vuelve con alpargatas de lona con suela de yute que ya se encuentran en 400 negocios entre distribuidores, zapatillerías y comercios barriales. Implica una primera producción de 50.000 pares, con una proyección de 300.000 para 2025. Luego, sumaremos una línea de vestimenta casual orientada al campo y, más adelante, colecciones de indumentaria con algodón biodegradable”, adelantó Peñarrocha.
“Es nuestra punta de lanza para el regreso de Vaquero, que por ahora solo tiene venta online de pantalones para hombres y no se estaba usando antes de la adquisición; y de otras como Tractor, de ropa de seguridad, y Sacachispas, de botines. También está prevista la creación de nuevas marcas”, anticipó.
Además de reposicionarse en el mercado interno, el plan es retomar las exportaciones regionales, como lo hizo la mítica compañía, fundada en 1883 a partir de la asociación del vasco Juan Etchegaray, pionero en la fabricación manual del calzado de lona con suela de yute, y Robert Fraser, miembro de una familia de industriales escoceses.
Alpargatas negocia para retomar las exportaciones regionales próximamente. Foto: Nea Tex“Estamos en negociaciones para estudiar cómo llegar próximamente a países vecinos como Brasil y Uruguay, con la exportación de hilados y telas, y en el mediano plazo a España”, adelantó Peñarrocha, y precisó que la compañía tiene una capacidad de producción actual de 16 millones de metros por año.
Hoy, produce hilados y telas de colores y de jean (denim), además de indumentaria de trabajo y bolsas para fardos de algodón. “El mercado cayó un 35% este año y nosotros un 15%. Logramos capturar share”, señaló el ejecutivo.
“Alpargatas nació como una empresa textil y de alpargatas. El objetivo es recrear un modelo parecido que abarque toda la cadena: desde el algodón hasta el producto final, destacó, y sobre el contexto de apertura comercial afirmó que el país es el octavo o noveno productor de algodón del mundo (varía según el año). “Fue uno de los precursores. Tenemos una matriz completa de insumos y marcas con sustento para competir”, cerró.