En diálogo con Canal E, la economista Carina Farah advirtió que la escasez de divisas podría forzar al gobierno a liberar el tipo de cambio si el Banco Central no logra sostener la banda superior del dólar.
El fin de la liquidación del agro y el dólar inquieto
La etapa de liquidación del agro que trajo algo de alivio al Banco Central está llegando a su fin, y con ello crece la incertidumbre cambiaria. “Estamos viendo los últimos dólares que el agro se comprometió a liquidar previo a la suba de retenciones”, explicó Farah. A pesar de la buena cosecha, “tenemos un dólar a 1300 y una escasez de divisas muy preocupante”, agregó.
Ante la pérdida de reservas y una cotización que se mantiene alta, la economista consideró que “el gobierno viene mirando con preocupación hace semanas la posibilidad de una suba del dólar”. Además, recordó el contexto de las recientes medidas monetarias: “El fin de las LELIQs obligó al Banco Central a subir la tasa de interés para absorber pesos y evitar que vayan al mercado cambiario”.
El problema estructural, explicó, es la histórica debilidad de la balanza de pagos de Argentina. “La escasez relativa de divisas nos ha llevado una y otra vez a aumentos del tipo de cambio que terminan trasladándose a precios”, dijo, advirtiendo sobre el riesgo inflacionario. Con una inflación en descenso, “una de las anclas nominales del proceso es el valor del dólar”, por lo cual cualquier salto cambiario podría frustrar los avances en desinflación.
Bandas cambiarias, escasez de reservas y el rol del FMI
Farah detalló cómo opera actualmente el régimen de bandas cambiarias: “El Banco Central debe comprar dólares si el tipo de cambio perfora la banda inferior y vender si llega a la superior”. Sin embargo, alertó: “El gobierno no ha llegado a la banda inferior y, por lo tanto, no compró reservas. ¿Qué pasa si llega a la superior y no tiene dólares para vender?”
En ese escenario, el riesgo es claro: “No le queda más alternativa que soltar el precio del dólar y dejarlo explotar”, sentenció. La falta de reservas genuinas deja al gobierno atado a la asistencia internacional: “Ya pasó hace unos meses, cuando el salvador fue el Fondo Monetario, con el préstamo de 20.000 millones de dólares”.
Sobre la relación con el FMI, Farah fue categórica: “El Fondo Monetario ha demostrado que, cuando quiere, puede hacer la vista gorda a ciertos requisitos”, recordando el préstamo excepcional otorgado al gobierno de Macri. Ante una eventual corrida cambiaria, “no sorprendería que nuevamente el Fondo saliera al rescate”.
Finalmente, advirtió sobre los efectos de una devaluación: “Una corrida tiene un pass-through a precios, sobre todo en bienes básicos y tarifas dolarizadas”, lo que pone en jaque el descenso inflacionario. “Si los grandes jugadores deciden desarmar posiciones en pesos y salir a demandar dólares, ahí sí estaríamos ante un problema muy grave”, concluyó.