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25 octubre, 2024

Argentina consiguió una prórroga de 60 días para sostener la máxima categoría aerocomercial con EEUU

La Argentina seguirá manteniendo de manera provisoria la Categoría 1 de seguridad operacional de su sistema aéreo hasta fin de año, como conclusión de una auditoría que esta semana realizó en el país la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA).

El organismo estadounidense envió esta semana una segunda misión, tras la inspección inicial que había realizado en abril y cuyo informe detalló 82 “observaciones” que pusieron a la Argentina a la puerta de bajar de la Categoría 1 a la 2.

Esa potencial baja de categoría, a efectos prácticos, equivale a una serie de inconvenientes operativos y también financieros para las aerolíneas locales y afecta además a los pasajeros de las aerolíneas estadounidenses que vuelan hacia Argentina, ya que éstas no podrían modernizar la flota asignada a este destino.

En ese contexto, según un comunicado del ministerio de Transporte este viernes, la Argentina solucionó 75 de las observaciones y 7 quedaron en proceso de resolución.

“La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) recibió esta semana a representantes de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) como parte del Programa de Evaluación de la Seguridad de la Aviación Internacional (IASA), mediante el cual se analizaron las condiciones del sistema aeronáutico argentino”, señala el comunicado de este viernes.

Agrega: “Durante el proceso, la FAA evaluó y reconoció positivamente los avances técnicos realizados por la ANAC desde el inicio de su intervención en julio de este año, lo que permitió a nuestro país continuar en Categoría 1, otorgándole un nuevo plazo hasta fin de año para presentar las correcciones de las deficiencias heredadas de gestiones anteriores”.

¿Qué fue lo que se hizo y qué es lo que falta? Según Transporte, la tarea de la intervención de la ANAC “son producto de una evaluación estrictamente técnica, sin pedidos políticos ni diplomáticos, es decir, son consecuencia del arduo trabajo contrarreloj en el que se le otorgó al tema máxima prioridad”. Detallaron que se conformó un equipo técnico exclusivamente enfocado a la resolución de las observaciones señaladas, mediante un plan de acciones correctivas, diseñado junto a la asesoría de expertos de la Oficina Regional Sudamericana de la OACI.

“El plan de trabajo incluyó una serie de acciones correctivas con plazos estipulados para cada uno de los elementos señalados por la autoridad aeronáutica estadounidense, entre las que se destacan el desarrollo y actualización de manuales de procedimientos y la coordinación de capacitaciones para los inspectores de aero navegabilidad y operaciones”.

Otras tareas fueron “reformas al Código Aeronáutico en materia de seguridad operacional, impulsadas por la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que permitieron cumplimentar todas las observaciones legales requeridas y modernizar la normativa existente, alineándola con los estándares internacionales exigidos tanto por la OACI como por la FAA”.

La FAA estadounidense había pedido al Gobierno anterior realizar una inspección en 2023, luego de un informe de 2022 que hizo una delegación de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI).

Aquel informe de la OACI había arrojado serias deficiencias, sobre todo en los ítem «Organización de la Aviación Civil» (sólo 41,67% de las tareas fueron aprobadas) y «Operaciones» (control, fiscalización y seguimiento de las operaciones de las aeronaves), donde apenas 37,29% de las tareas (una de cada tres) aprobaron.

Los informes de la OACI son “no vinculantes”, pero son tomados en cuenta por los organismos de aviación de todos los países asociados a esta entidad. De éstos, la FAA estadounidense es el organismo nacional más importante, ya que entre sus vuelos domésticos e internacionales supervisa casi la mitad de todos los vuelos del mundo.

“Durante la auditoría que (la FAA) realizó en abril de este año, el país quedó en riesgo de descender a la Categoría 2 como producto de las pésimas políticas implementadas en gestiones anteriores en materia de aviación civil y que lamentablemente heredó esta gestión”, agregó la Secretaría de Transporte.

La Argentina ya descendió de categoría durante 2002 y la recuperó recién tres años después, en 2005, cuando el subsecretario de Transporte Aerocomercial era el entonces (y actual) secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli.

Aquella subsecretaría fue disuelta en 2009 y el gobierno de Milei la volvió a crear en diciembre, ahora con el nombre de subsecretaría de Transporte Aéreo, encabezada por el abogado Hernán Gómez. Otra abogada especializada en derecho aeronáutico, Julia Cordero, desembarcó como interventora de la ANAC en julio de este año.

Una eventual pérdida de categoría representa consecuencias en la operación cotidiana y también para financiar el alquiler de aviones y los servicios que van agregados.

Se incrementarían las pólizas de seguro y otros costos de aviones alquilados a «lessor» de Estados Unidos. Tanto Aerolíneas Argentinas como otras aerolíneas locales tienen la mayor parte de su flota de aviones alquilada a empresas de ese país.Por ejemplo, Aerolíneas Argentinas, que hoy es la única línea aérea local que vuela a Estados Unidos, no podría renovar los aviones que vuelan a ese país. Eso significa que los actuales Airbus A330 se irían poniendo más obsoletos sin posibilidad de renovación, al menos aquellos que hoy cubren la ruta de Aerolíneas hacia Miami.También le podría pegar a la posibilidad de renovar a otras aerolíneas locales, por ejemplo a JetSmart Argentina. Esta filial de una aerolínea de capitales estadounidenses tiene en carpeta, no para el corto plazo pero sí para dentro de dos o tres años, la incorporación de un tipo de aeronave Airbus, el modelo A-321 XLR de un solo pasillo, que tiene la capacidad de unir Buenos Aires con Miami. Si la Argentina pierde su categoría, JetSmart Argentina no podría usar esos modernos aviones para ir a EEUU.“Este nuevo plazo otorgado por la FAA permitirá a la ANAC continuar trabajando en las acciones iniciadas para el fortalecimiento del sistema aeronáutico argentino con el objetivo de mantener la Categoría 1, máxima calificación de seguridad operacional otorgada por la administración de aviación norteamericana”, señaló el comunicado de Transporte.

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