ARCA: la categoría especial de Monotributo para ahorrar en obra social

La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) pone a disposición de sus contribuyentes una opción de Monotributo pensada especialmente para quienes atraviesan situaciones de vulnerabilidad social. Se trata del Monotributo Social, un régimen que permite registrar actividades económicas, emitir facturas, acceder a una obra social y sumar aportes para la jubilación.

Este sistema también incluye a ciertos beneficiarios de ANSES, siempre que formen parte de la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación por Embarazo, cobren jubilaciones o pensiones mínimas, o participen de programas de inclusión social impulsados por el Ministerio de Capital Humano.

El Monotributo Social está pensado para personas en situación de vulnerabilidad económica que desarrollan alguna actividad laboral o productiva, y que se encuadren en alguno de estos perfiles:

• Trabajadores por cuenta propia con ingresos bajos.
• Integrantes de la economía social.
• Titulares de planes sociales.
• Productores a pequeña escala.

A diferencia del régimen general, este esquema especial está subsidiado: cubre por completo el componente impositivo y previsional, y financia el 50% de la obra social. El propósito de esta herramienta es facilitar la formalización del trabajo, promoviendo la inclusión en el sistema tributario y de seguridad social para trabajadores independientes y microemprendedores de bajos recursos.

Cómo acceder al beneficio en la obra social

Para acceder al Monotributo Social, es necesario cumplir con una serie de requisitos que aseguran el destino del beneficio a quienes realmente lo necesitan. Entre las condiciones a tener en cuenta se encuentran:

• Tener más de 18 años.
• Desarrollar una sola actividad económica.
• Percibir un ingreso bruto anual que no supere los $7.813.063,45.
• Poseer hasta dos inmuebles, siempre que uno esté vinculado directamente al emprendimiento.
• Tener como máximo tres bienes registrables (como autos o motos).
• No ejercer una profesión universitaria de manera activa como fuente principal de ingresos.
• No ser empleador ni participar como socio o accionista en sociedades comerciales.
• Obtener ingresos únicamente de la actividad declarada, sin contar los beneficios compatibles otorgados por organismos oficiales.

En el caso de las cooperativas de trabajo, que muchas veces surgen de empresas recuperadas, deberán contar con un mínimo de seis personas asociadas.