A 180 km de Capital Federal nos encontramos con este maravilloso ámbito, de aproximadamente 1.200 hectáreas cubiertas de agua y en muy buen nivel, algo muy importante en estos tiempos que las cotas hídricas en los espejos bonaerenses son bajos. Ubicada entre la localidad de Pila y Castelli, laguna La Boca es una de las grandes chances para los pescadores que se encuentran con una laguna muy bien poblada y que nos brinda la chance de concretar muy buenas faenas independientemente a las condiciones climáticas.
Para muchos pescadores, este espejo se llama San Lorenzo, el nombre que se le conoció en las últimas tres décadas al menos, pero para los más jóvenes o los que conocieron la historia, siempre fue La Boca. Según cuentan, ese nombre nace de que el espejo está conectado con el río Salado por el arroyo San Miguel, en lo que hoy es el partido bonaerense de Pila. Los antiguos indígenas moradores del lugar, llamaban así a esta laguna. En honor a ello, en un cambio de propietarios del ámbito, se restituye el nombre histórico a la que, durante mucho tiempo, se conoció como laguna de San Lorenzo.
Acerca de la actualidad de este espejo solemos charlar asiduamente con el guía Esteban Toffani, también responsable de llevarnos a pescar en más de alguna ocasión para alguna nota. El guía, conocedor como pocos de este espejo y quien en cada contacto nos habla con total sinceridad, nos hablaba de una pesca increíble en las últimas semanas, con un pejerrey que pica muy bien y con una calidad que no deja de sorprender a más de un cañófilo. Hay momentos en que salen ejemplares de 35 a 40 cm, y en otros, hay que ir seleccionando las capturas para irse con una cuota destacada.
Los resultados se dan a flote, con aparejos de dos o tres boyas, esto de acuerdo al gusto del pescador. Algunos intentan con paternóster, aunque no rinde de la misma manera que un aparejo flotero que garetea y arrastra la carnada. Hay que estar atentos al viento, si sopla fuerte, entre 30 y 40 km/h, las chances se dan con brazoladas de 40 a 60 cm, pero si nos encontramos con jornadas con menos de 20 km/h, la pesca se hace exclusivamente abajo, al ras del fondo. Esto es, en algunas zonas entre 1,30 y 1,40 m, mientras que, en otras, las más profundas del espejo, entre 1,60 y 1,70 m.
Las carnadas más rendidoras son la mojarra viva y la opción del filet nunca está de más. Dependiendo el día, los resultados se obtienen mejor al garete o anclados, con una laguna muy cambiante, por lo tanto, escuchar los consejos del guía nos hará más fácil la pesca de pejerrey, ya que la especie, tal como comentamos, puede comer en distintos rangos y hasta que el pescador llega a esa profundidad, se pierde mucho tiempo.
Sin dudas, a pesar de las altas temperaturas de esta época, La Boca es una fija para estos tiempos, un ámbito que nos obliga a hacer bien los deberes, encontrar la modalidad más rendidora, respetar profundidades de las brazoladas y encarnar correctamente, para de esa forma llegar a la cuota al final del día y –lo que no es menor– eligiendo la calidad del pescado, ya que también pica una gran cantidad que debemos devolver por estar fuera de medida de los 25 cm.
Este ámbito tiene una importante diferencia de rendimientos y perspectivas a futuro, con otros espejos del corredor de la autovía 2, ya sea por la calidad de sus ejemplares, o la cantidad.
Servicios:
- Club Laguna La Boca (Tel.: 02243 498121), pesquero con ingreso en el Km 16 de la Ruta 41. Guía: Esteban Toffani. Tel.: (02241) 497094. En redes: Facebook.