San Lorenzo vive un momento apremiante. Marcha en el puesto 24 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), está más cerca del descenso que de la clasificación a las copas internacionales y tenía este sábado una posibilidad inmejorable para sumar de a tres y conseguir un poco de aire.
En el partido pendiente de la fecha 3 ante Godoy Cruz, que se había suspendido en mayo pasado por incidentes entre la barrabrava del Tomba y la Policía, el Ciclón tuvo un penal sobre la hora para romper el empate y llevarse una victoria de Mendoza. Sin embargo, Francisco Fydriszewski desaprovechó esa oportunidad: la picó, le sirvió la pelota al arquero Franco Petroli y así terminó el partido.
Sus compañeros no se lo perdonaron. Según trascendió, el arquero Gastón «Chila» Gómez y el defensor colombiano Jhohan Romaña le recriminaron en malos términos a Fydriszewski su forma ejectuar el penal y los tuvieron que terminar separando para que la situación no pase a mayores.
‘¿Por qué no pateó Muniaín?’, se preguntó más de uno. Es que el mediocampista español, de larga trayectoria en el Athletic Bilbao, ya convirtió por esa vía en el poco tiempo que lleva en San Lorenzo. Y justamente con respecto a eso se refirió Leandro Romagnoli, entrenador del azulgrana.
«Me voy re caliente. Es un partido que no tiene mucho análisis, eran dos tiempos de 22 minutos. Nos encontramos con un penal a lo último y… jugué 20 años. Hay un jugador designado. Era y es Iker (Muniaín). Son decisiones. Hay decisiones buenas y malas. Podíamos habernos ido con los tres puntos, que los necesitábamos un montón, pero nos vamos con un punto que tiene sabor a poco», se lamentó el Pipi.
Otro de los elegidos por Romagnoli para patear era Iván Leguizamón, que también se encontraba en cancha pero se mantuvo alejado de la posición de Fydriszewski.
Fydriszewski la quiere picar y el arquero Petroli logra volver a tiempo para atajar la pelota.“A veces dentro del campo lo deciden los jugadores quién patea y decidieron que patee el ‘Polaco’. Si sabía que la iba a picar me metía adentro de la cancha para que no la pique. Uno no sabe lo que pasa por la cabeza del jugador», añadió el DT.
Y, sutilmente, le apuntó al jugador: “Hay que entender la situación en la que estamos y el club en el que estamos y eso a veces no pasa. Hay que seguir remarcándolo».