La pasión por el fútbol a veces puede ser más fuerte que el amor familiar. Así quedó demostrado después del clásico cordobés entre Talleres e Instituto por la cuarta fecha de la Copa de la Liga Profesional, cuando se viralizó un emocionante video de un padre y su hijo en el Mario Alberto Kempes, que a pesar de amarse y estar unidos por sangre, estaban divididos por una tribuna y los colores. Es que el primero, fanático de la T, saludaba a los gritos a su hijo, hincha de la Gloria, ubicado a metros de distancia, protagonizando un curioso intercambio en la previa del encuentro.
A pesar de su fanatismo por Talleres, el hombre no pudo convencer a uno de sus hijos de alentar por los mismos colores que ama, sino que la madre fue quien logró hacer más fuerza y es la encargada que el joven aliente a los de Alta Córdoba desde pequeño.
«Ese es mi hijo, lo amo. No importa que estemos divididos por una tribuna, el amor es más fuerte. Lo amo, es mi vida», expresó el hincha de la T, cuando ESPN Fútbol 1 captó la charla familiar que se estaba dando.
«Vinimos a la cancha cada uno por su lado. Él con su barra, yo con los míos, pero tranqui», agregó el seguidor albiazul.
Mientras tanto, su hijo le dejó picando algunas chicanas: «Divididos por una tribuna. Lo amo con todo mi corazón, pero mañana va a tener que pagar el asado que apostamos. Yo le aposté porque estoy confiado que Instituto gana 1-0″. Sin embargo, el encuentro terminó 0-0 y ninguno logró quedarse con el premio.
«Cuando se lo propuse, me dijo que estaba a tiempo de arrepentirme y que estaba equivocado en la decisión que tomé, pero no, estoy convencido de que hoy ganamos», sentenció el joven de la Gloria.
En simultáneo, el padre reveló cómo fue la charla con su hijo antes de partir rumbo al estadio: «Me apostó un asado a que nos ganaba. Allá él». No obstante, el empate final probablemente tampoco haya permitido bromas y chistes de uno al otro.
El amor materno, la fuerza que inclinó la balanza
Respecto a la pasión Albirroja de su hijo, el padre rememoró: «Él es de Instituto porque la madre era hincha, y yo de chiquito quise que él eligiera lo que quisiera. Y ahora está ahí, en frente». De la misma manera, el chico ratificó: «Aprendí de mi vieja y mi hermano aprendió de él. Pero bueno, aprendí de la parte buena de la familia«.
El padre, sin dejar de lado el amor hacia su hijo a pesar de los colores. Foto: Captura video.Para cerrar, el fanático de Instituto volvió a chicanear a su papá: «Es mi viejo y lo amo con todo mi corazón, pero no se podría haber equivocado tan feo en elegir ese equipo. Cuando empiece el partido, le voy a gritar de todo, menos de que lo amo«.
Ante la broma, el hincha Matador no dejó el cariño de lado: «Está todo más que bien, lo amo«.