Las claves de la investigación del senador kirchnerista al que encontraron muerto en Tierra del Fuego

Aunque la Justicia investiga un suicidio la autopsia al cuerpo de Matías Rodríguez determinó que tenía golpes. El intendente de Ushuaia Matías Vuoto fue mencionado en una nota que dejó el legislador pero todavía no fue llamado de declarar.

29 de octubre 2023, 10:54hs

A más de una semana de que encontraran muerto al senador nacional kirchnerista, Matías Rodríguez, en su casa de Ushuaia, Tierra del Fuego, la Justicia investiga el caso como suicidio pese a que la autopsia al cadáver determinó que tenía golpes en todo el cuerpo.

Antes de morir el senador, de La Cámpora, dejó una nota en la que acusó a su esposa, la concejal de Ushuaia, Laura Avila, de haberle sido infiel con el intendente, Walter Vuoto: “Esta madrugada del 18 de octubre encontré a Walter Vuoto y Laura Avila en la habitación matrimonial de la casa de Walter. Me confesaron ser amantes hace tiempo. Mi amigo, padrino de bodas y padrino de uno de mis hijos. Ella, mi esposa y el amor de mi vida”. La carta tenía su nombre, firma y DNI, y Vuoto todavía no fue citado a declarar. De acuerdo a la declaración de Avila hubo una pelea entre Rodríguez y el intendente.

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Al cuerpo lo encontraron los custodios del senador al entrar a su casa, el 18 de octubre. El cadáver presentaba un disparo de arma de fuego, y la causa quedó a cargo del juez Federico Vidal. Uno de los puntos llamativos de la investigación es a partir de la declaración de uno de sus custodios, que dijo ante la Justicia que le llevó una valija roja que no hallaron en la casa donde encontraron muerto a Rodríguez, ni tampoco en las viviendas de los policías que cuidaban al senador. Además de dos celulares y artefactos electrónicos de Rodríguez.

Las claves de la investigación de la muerte del senador kirchnerista Matías Rodríguez

En la investigación declararon la esposa de Rodríguez, los custodios del legislador, su secretaria Valeria Aciar, que es prima de Avila, y el psiquiatra Elías Hamra, que atendía al senador.Avila declaró que estaba separada desde mayo, que Rodríguez se negaba a aceptar el fin de la relación y que trataba de recomponer el vínculo.Dijo además que el legislador se sometía a tratamiento psiquiátrico desde el 2022 a partir de problemas al momento de subirse a aviones, lo que debía hacer por su actividad parlamentaria en el Congreso. Su secretaria ratificó esta versión.Lo vio por última vez a su expareja un día antes que lo encontraran muerto, el 17 de octubre en el acto por el día de la Lealtad Peronista.Un día después Rodríguez la llamó varias veces a las 5:32 y ella no le respondió. Dijo además que él trataba de rastrear su ubicación a través de el buscador de iPhone, en momentos en que ella estaba en la casa de Vuoto.Dos minutos después escuchó que llamaban a la puerta, desde la habitación en que estaba escuchó la voz de Rodríguez, y luego hubo una pelea entre el senador y Vuoto.Rodríguez rompió la puerta y trató de entrar al cuarto, ella le pidió que no lo hiciera pero el legislador igualmente ingresó.El intendente de Ushuaia iba detrás del senador, luego volvieron a pelearse y cuando quiso intervenir para separarlos Rodríguez se cayó y golpeó contra la puerta, vio que tenía un corte en la ceja izquierda y había manchas de sangre en el lugar, consigna Clarín. Logró sacarlo de la casa y cerró la puerta.Se comunicó con uno de los custodios del senador, Alberto Miño, para que interviniera pero previamente llegó un colaborador de Vuoto, Carlos, y juntos lo trasladaron a la casa de Avila.Hacia allí fueron los custodios de Rodríguez, que permanecieron junto a ellos. El legislador le preguntó si tenía una relación con Vuoto, ella le respondió que sí, y ante la pregunta sobre cuánto hacía que tenían un vínculo, Avila se excusó de darle mayores detalles al mencionarle que estaban separados.Siempre de acuerdo al testimonio de Avila, Rodríguez le dijo que iba a respaldar la relación pero luego cambió de opinión y volvieron a discutir. Ella le pidió que fuera a hacerse ver por el corte que sufrió, el se negó y uno de sus custodios llamó a un médico que fue hasta el lugar y lo atendió.Luego Rodríguez le pidió a Avila que se comunicara con Vuoto para decirle que estaba arrepentido de su comportamiento y a las 10:50 de ese día se retiró junto a uno de sus custodios.Minutos después la mujer accedió al pedido de Rodríguez y habló con el intendente. Recibió un llamado del legislador, que no atendió, y después fue a la casa de él. Le transmitió que debía esperar para que ambos dirigentes volvieron a recomponer el vínculo, discutieron y a las 14 fue hacia su casa.Dos horas y media después Avila volvió a ir a la vivienda de Vuoto y las 18:05 recibió un llamado de él, que no atendió. Un minuto después el senador envió al grupo familiar de WhatsApp un mensaje que podría haberse interpretado como una despedida.En ese momento la mujer llamó varias veces a su expareja. Se fue de la casa del intendente, volvió a contactarse en varias ocasiones con Rodríguez pero no la atendió. Se comunicó con Miño para que fuera a ver al legislador, que le contestó que estaba en camino, y de fondo se escuchaba un grito.Alertada por la situación se dirigió a la casa de su expareja junto a su hijo mayor. Al llegar vio a los dos custodios con otra persona, le preguntó al custodio que había pasado y le respondió que Rodríguez “se había matado” y le impidió entrar. Ella se retiró junto a su hijo mayor.De acuerdo al testimonio de uno de los custodios, Horacio Leguizamón, el 18 de octubre su compañero Miño le dijo que debía buscar una valija en la casa de la secretaria del legislador. Miño no mencionó sobre esta versión, y la valija nunca apareció en la casa de Rodríguez.La secretaria del legislador declaró que su jefe le había pedido al mediodía suspender actividades porque se sentía mal, que lo vio a las 16:30 después de pedirle que fuera a su casa y que lo notó triste. Le dijo: “Sé que puedo confiar en vos para todo… hasta que cuides a mi hijo… vos te vas a encargar de mis cosas”.Ella trató de animarlo y le dijo que contactara a los custodios para que se llevaran la valija que tenía en su casa, como un favor hacia él, y que esta cerrada con candado numérico.Minutos después ella llamó a Miño por la valija, que le respondió que su compañero estaba de guardia y que sería Leguizamón el que la retiraría, y que luego se la llevó al senador.A las 17:11 Aciar recibió un llamado del psiquiatra de Rodríguez, que le pidió acompañamiento para el senador. Ella se ofreció pero le aclaró que si el legislador atravesaba por un brote psicótico o un cuadro similar la diferencia física entre los dos era muy grande y por eso le planteó al médico que también fueran los custodios, ante el mensaje de Hamra, que le dijo que el paciente no debía estar solo.La mujer fue la casa de su jefe, vio que estaba estacionada su camioneta, tocó varias veces la puerta pero no la atendieron, consideró que el psiquiatra habría exagerado y se fue.A los pocos minutos el psiquiatra volvió a llamarla y a transmitirle la necesidad de que el senador estuviera acompañado. Ella lo llamó dos veces, a la segunda comunicación su jefe la atendió y le respondió que quería descansar.Las palabras del senador le llamaron la atención y se comunicó con Muiño, que le dijo que estaba en la casa de Rodríguez junto a su compañero. Le pidió que derribaran la puerta si era necesario y el custodio le solicitó que fuera a la casa, porque tenía una llave para entrar.Volvió a llamarla el psiquiatra Hamra para insistir en su pedido, ella le contestó que los custodios estaban allí y a los pocos minutos llegó. La recibieron Miño y Leguizamón, y el primero le impidió la entrada. La puerta tenía marcas de que había sido abierta de una patada. Aciar presumió que el senador se había matado, versión que le confirmaron los custodios.A partir de los declaraciones surgen dudas, ya que la secretaria dijo que llegó 18:15 llegó al lugar y que los custodios habían encontrado muerto al dirigente kirchnerista.Miño declaró que junto a Leguizamón llegaron 18:20, que tocaron el timbre y que como no recibieron respuesta, llamó al senador, que no le respondió, y luego a la secretaria. Que en ese momento su compañero se asomó por la ventana y vio el cuerpo de Rodríguez, y que le transmitió: “Ya está, ya está”, mientras hablaba por teléfono con Aciar.