El 70% de los hogares del Gran Resistencia recurre al uso de cuotas con tarjeta de crédito para cubrir gastos básicos de subsistencia, según reveló un informe elaborado por la consultora Politikon Chaco a partir de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec.
El estudio mostró además que este comportamiento creció 12 puntos porcentuales en un año, reflejando la pérdida de poder adquisitivo y la falta de ingresos líquidos en los hogares chaqueños.
Alejandro Pegoraro, director de la consultora, explicó en Radio Libertad que el fenómeno «se da en un contexto de crisis de ingresos, donde las familias deben intensificar sus estrategias para poder hacerse de un mango más».
Según detalló, el relevamiento se centró en identificar las herramientas a las que recurren los hogares del área metropolitana para mantener su consumo diario, más allá de los salarios percibidos. «Nosotros no hablamos del uso de la tarjeta para comprar un electrodoméstico o una computadora, sino para gastos esenciales de subsistencia cotidiana como alimentos o artículos de limpieza», aclaró Pegoraro.
En ese sentido, destacó que se trata del uso más problemático del crédito, porque deja de ser una herramienta financiera saludable y se convierte en un mecanismo de supervivencia.
El informe reveló que el Gran Resistencia presenta el nivel más alto del Nordeste Argentino en este tipo de prácticas. «Posadas registra un 62%, Corrientes un 48%, mientras que nosotros llegamos al 70%, y además creciendo muy fuerte respecto de los períodos anteriores», precisó.
En el segundo trimestre de 2024, el porcentaje había sido del 57%, lo que significa un incremento interanual de casi 12 puntos porcentuales.
Endeudamiento y mora en aumento
Pegoraro advirtió que esta tendencia, además de reflejar la pérdida de liquidez, genera consecuencias financieras severas. «El uso tan fuerte de las cuotas es un problema en sí mismo, porque grafica una situación de crisis de ingresos, pero también abre la puerta al sobreendeudamiento», indicó.
De acuerdo con datos del Banco Central citados por el especialista, la mora en créditos de los trabajadores formales del Chaco subió del 1,8% al 4,8% en el último año.
«Cuando el ingreso no se recompone, los hogares se complican también para pagar la tarjeta, y eso desemboca en mora. Es una bola de nieve», describió el director de Politikon.
Recordó además que pagar solo el mínimo del resumen «genera un problema a futuro, incluso en el corto plazo, porque se acumulan intereses sobre saldos no cubiertos».
El economista señaló que muchas familias no tienen otra alternativa que abonar el mínimo para seguir utilizando el plástico. «Hay hogares que no tienen la capacidad de pagar el resumen completo y necesitan mantener la tarjeta activa para financiar sus necesidades básicas», observó.
Sin embargo, advirtió que esta práctica, en un escenario de inestabilidad e ingresos informales, puede derivar en un endeudamiento crónico.
«Si sos un trabajador informal y hoy pagás el mínimo, no tenés garantía de que el mes que viene tengas más ingresos, y lo mismo sucede con muchos trabajadores registrados», agregó.
En esos casos, explicó, se recurre a ingresos extraordinarios -como el aguinaldo- para ponerse al día, pero son excepciones. «La mayoría no tiene esa posibilidad, y el saldo impago se convierte en una deuda que se encarece mes a mes», subrayó.
Achicamiento del mercado laboral
El economista chaqueño atribuyó esta situación a la combinación de caída de ingresos reales y contracción del empleo. «El mercado de trabajo se achicó mucho, y eso redujo notablemente el dinero que entra a los hogares», remarcó. Como ejemplo, mencionó que «si en una familia de cinco integrantes dos tenían empleo y uno perdió su trabajo, la reducción del ingreso total es drástica».
Según Pegoraro, la recuperación del consumo y la estabilidad financiera de los hogares dependerá de una mejora sostenida de la economía. «La Argentina y el Gran Resistencia necesitan que la actividad económica se recomponga, que eso genere mayor demanda de mano de obra y que se traduzca en mejores ingresos», explicó.
Sin embargo, advirtió que la recomposición salarial actual no es suficiente. «Medir salario contra inflación es incompleto, porque los costos fijos de los hogares -alquileres, servicios públicos, bienes esenciales- crecieron muy por encima de la inflación general entre fines de 2023 y principios de 2024», sostuvo.
«Aunque el salario le gane a la inflación mes a mes, eso no compensa el desfasaje acumulado, apenas alivia un poco, pero no genera una verdadera recuperación», afirmó.
Por eso, según el analista, los salarios deberían crecer sostenidamente por encima de la inflación durante un tiempo prolongado, hasta alcanzar un punto de equilibrio entre ingresos y gastos fijos.
El agotamiento del ahorro
El informe de Politikon Chaco también reveló que el 14,8% de los hogares del Gran Resistencia debió utilizar ahorros para afrontar gastos esenciales, frente al 12% del trimestre anterior. «No solo no hay posibilidad de ahorrar, sino que quienes pudieron hacerlo están desprendiéndose de lo poco que tienen», señaló Pegoraro.
El especialista aclaró que no se trata de grandes sumas, sino de pequeños ahorros domésticos. «No estamos hablando de quien tenía USD100 mil para comprar un departamento, sino de quienes habían logrado guardar $100 mil o $150 mil para un electrodoméstico o un gasto eventual, y ahora están usando ese dinero para pagar alimentos o servicios», explicó.
La tercera estrategia detectada por la encuesta, considerada la más extrema, fue la venta de pertenencias. «El 2% de los hogares de Resistencia dijo haber vendido algo -un mueble, un celular, un electrodoméstico- para hacerse de liquidez rápida», señaló Pegoraro. Un año atrás, ese porcentaje apenas alcanzaba el 0,2%.
«Esto desnuda la urgencia de liquidez de los hogares, especialmente entre quienes no tienen acceso a una tarjeta de crédito o ya la tienen completamente utilizada», sostuvo.
En muchos casos, las familias optaron por vender bienes para pagar la tarjeta y poder seguir utilizándola. «Se da un círculo vicioso: vendo algo para pagar la deuda y poder seguir endeudándome, porque si no, no tengo cómo cubrir mis gastos básicos», resumió.
Un escenario que podría empeorar
Según el análisis de Politikon Chaco, el escenario podría tornarse aún más complicado hacia fin de año. «Seguramente veamos una reducción del uso de tarjetas de crédito, pero no porque haya mejorado el ingreso, sino porque muchas ya estarán al tope o bloqueadas por mora», advirtió Pegoraro.
El caso de Formosa fue ilustrativo: «En el primer trimestre del año, el 49% de los hogares usó tarjeta de crédito en cuotas para costear sus gastos, pero en el segundo cayó al 19%».
«No es que mejoró la situación, sino que muchas familias quedaron fuera del sistema financiero por no poder seguir pagando», dijo.
Para el analista, la falta de liquidez, la pérdida de empleo y la caída del salario real conforman un cóctel difícil de revertir en el corto plazo. «No es por ser pesimista, pero la recomposición de la estabilidad y la tranquilidad en los hogares va a requerir tiempo y mucha estabilidad macroeconómica», opinó.
«Aún si los ingresos se recuperan en los próximos meses, los hogares primero tendrán que ponerse al día con las deudas que acumularon: pagar la tarjeta, el préstamo personal o el saldo impago. Recién después podrán pensar en estabilizar sus finanzas», puntualizó.
un reflejo de la crisis estructural
El fenómeno analizado por Politikon Chaco se inscribe en una crisis estructural del poder adquisitivo que afecta especialmente a los centros urbanos del Nordeste.
En el Gran Resistencia, el uso masivo de cuotas con tarjeta para comprar alimentos o pagar servicios básicos se convirtió en un termómetro del deterioro social y económico.
Como concluyó Pegoraro: «Es un combo problemático: más hogares endeudados, menos ahorro y mayor vulnerabilidad ante cualquier imprevisto», y remarcó que sin una recuperación sostenida del empleo y los ingresos reales, el panorama continuará siendo de endeudamiento, precariedad y falta de horizonte financiero para miles de familias chaqueñas.
» EN NÚMEROS
- 70% de los hogares del Gran Resistencia utilizó cuotas con tarjeta de crédito para cubrir gastos esenciales (alimentos, limpieza, servicios). En el segundo trimestre de 2024, ese porcentaje había sido del 57%, lo que implica una suba de 12 puntos porcentuales en un año.
- El Gran Resistencia tiene el nivel más alto del Nordeste Argentino en este tipo de uso financiero: Posadas: 62%; Corrientes: 48%; y Resistencia: 70%.
- La mora en créditos de los trabajadores formales del Chaco aumentó del 1,8% al 4,8%, según datos del Banco Central.
- El 14,8% de los hogares debió usar ahorros para afrontar gastos básicos (en el trimestre anterior, el porcentaje era del 12%).
- El 2% de los hogares manifestó haber vendido pertenencias -muebles, electrodomésticos o celulares- para obtener liquidez (en 2024, era apenas el 0,2%).
