En la cuarta audiencia del Jury de Enjuiciamiento que la investiga, la jueza Julieta Makintach se expresó durante 15 minutos sobre el polémico documental “Justicia Divina” que se estaría por filmar en el juicio por Maradona y relató lo sucedido desde su punto de vista: advirtió que no conoce el contenido del presunto capítulo uno.
“No sé qué es el capítulo uno, no sé qué dice” le dijo a Hilda Kogan, la presidenta del Tribunal que ordena el debate. Además insistió en que la idea del proyecto audiovisual era de una amiga y que ella solo “pidió una entrevista para hablar de mí, de mi vida, de mi historia judicial. No vi que esto pudiera tener alguna consecuencia conmigo. Yo entré al juicio y no hablé nada más con nadie”. Y recordó las grabaciones del trailer del documental, cuyas imágenes habían sido obtenidas el domingo anterior en pleno Tribunal de San Isidro. “El domingo fui a tribunales, tres horas estuve. No vi que hubiera algo oculto en ir a tribunales un domingo. Yo iba todos los días a tribunales, hay guardias, no había nada oculto ni clandestino en eso. No había intención como furtiva”, se defendió de las acusaciones Makintach.
Sobre los productores afirmó “no conozco a nadie de la productora, no sé quiénes son” y simplemente reconoció el encuentro con su amiga, quien le habría dicho “caminá hasta tu despacho, da la entrevista y volvé en el auto”. Sobre ese encuentro Makintach solo destacó que “habla de mi vida” y que le preguntaron qué sabía del juicio. “No conozco a los imputados, no hay nada del juicio que yo pueda decir”, sostuvo la jueza que fue su respuesta en aquel momento. Tras la entrevista dominical, con el juicio por la muerte de Maradona comenzando la semana siguiente, Makintach señaló que desde que comenzó se sentó en su “lugar de jueza, y lo único que quería era la verdad”.
En su declaración ante el Jurado de Enjuiciamiento, la magistrada también contestó cómo llegó del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº2 al TOC Nº 3 en el que cayó la causa del astro argentino y el cambio de roles en el juicio, incluyendo la difícil relación con sus colegas. “Hay una resolución firmada donde todos decimos que íbamos a cubrir cualquier faltante TOC N°3 tras el pase del juez Introzzi al 2”, recordó Makintach, que también describió que la causa de Maradona “no la quería nadie”, incluyendo al TOC Nº 5, que era “el reemplazo natural”. “Yo dije que sí, que no tenía ningún inconveniente. No tenía ningún interés en particular”, le aseguró la jueza al tribunal.
Luego sí se refirió a Verónica Di Tomasso y, especialmente, a Maximiliano Savarino, sus compañeros en el frustrado caso. Respecto a ellos especificó que “sabían que tenía una amiga que quería hacer un documental”, y le respondió al segundo, quien la acusó de amenazar con elevar varias cuestiones a la Corte Suprema. “Fuimos a la Corte porque no nos podíamos poner de acuerdo por la sala. No fue influencia, no fue chapear”, señaló Makintach, quien reafirmó que “yo no tuve otra intención que no interrumpir el juicio”. De esta forma la jueza denunció a su compañero de tribunal por falso testimonio tras describir su testimonio como “malintencionado y contradictorio”.
La magistrada explicó la situación del cambio de roles que destapó el escándalo del caso Maradona. “No hubo otra intención que rotar roles entre nosotros tres. Yo no era integrante de ese tribunal y era muy difícil que me enterara de las cosas, a mí no me informaban de nada, me excluían”, se quejó por la supuesta acción de Di Tomasso y Savarino. “Les dije que, si no estaban de acuerdo con la rotación de roles, podíamos ir a la Corte. Yo lo planteo un mes antes y Savarino me decía que no era momento. Todo sucedía durante la marcha. Llegué y me senté en el rol de la presidencia, nunca pensé que podía generar tanto revuelo”, confesó sobre el quiebre final del juicio anulado.
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