La investigación judicial que busca determinar si hubo pago de sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) dejó en el centro de escena a Emanuel Kovalivker. Se trata de un empresario accionista de la Droguería Suizo Argentino, propiedad de su familia, y que ostenta varias conexiones, que alcanzan a Mauricio Macri y Eduardo “Lule” Menem.
El ejecutivo protagonizó un intento de fuga mientras estaba arriba de su auto cargado de dólares ubicados en distintos sobres. La Justicia incautó US$ 260 mil. Y también $ 7.000.000, diferentes cuadernos con anotaciones, un pasaporte y dispositivos electrónicos, entre ellos su celular.
La principal sospecha que recae sobre el empresario es que formaría parte de una red de sobornos en torno a la compra de medicamentos. Una red sólida gracias a la cual distribuía fondos entre funcionarios del Estado y laboratorios proveedores. Sus contactos con dirigentes políticos, como Mauricio Macri y en los últimos tiempos Eduardo “Lule” Menem, pieza clave de la secretaría general de la Presidencia de Karina Milei, ayudaron a consolidar un esquema favorable para las arcas de la Droguería Suizo Argentina.
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El abogado Alejandro Díaz Pascual, perteneciente a la asociación civil “Arco Social”, puso la mira sobre el esquema y en agosto de 2024 accionó: denunció penalmente al extitular de la Andis, Diego Spagnuolo, a la familia Kovalivker y a Martín y Eduardo Menem por una presunta contratación fraudulenta de la droguería Suizo Argentina SA, por parte de la Agencia Nacional de Discapacidad. La acusación no tuvo avances significativos.
El letrado Gregorio Dalbón, quien saltó a la fama por haber representado a Cristina Kirchner, tampoco se quedó de brazos cruzados ante las posibles maniobras. Una vez que estalló el escándalo, ordenó la detención inmediata de Emanuel Kovalivker bajo el argumento de que pretendió fugarse con los elementos que tenía en su vehículo.
En la presentación, señala que “se quiso sustraer del accionar judicial y disponer de medios económicos para evadirse” y menciona “el riesgo de fuga”. También solicitó que se proceda a detener de forma rápida al principal accionista, el padre de Emanuel. “Su permanencia en libertad no solo representa un riesgo de coordinación con sus hijos y consortes de causa, sino que podría facilitar la provisión de recursos y contactos para garantizar su ocultamiento y la manipulación de pruebas”, dice el texto de Dalbón.
Además, no ahorra palabras para Spagnuolo, una pieza clave según la denuncia y que podría fugarse si no permanece detenido. “Está en una posición de altísimo incentivo para sustraerse de la Justicia, valiéndose de contactos políticos y accesos privilegiados a información sensible”, justifica.
La firma de los Kovalivker no es cualquier empresa. Fue fundada en 1923 y en las últimas décadas sabe de victorias en las licitaciones organizadas por el Estado nacional y algunos provinciales. Se caracteriza por tener un fuerte componente familiar. Su principal accionista es Eduardo Jorge Kovalivker, con el 64,5%. Después aparecen sus hijos, Jonathan Simón con el 21,3% y quien es el actual presidente, Néstor Osvaldo con el 12%, la familia Viner con 2,2% y por último el protagonista de la jornada, Emanuel.
En la Casa Rosada el escándalo no pasó desapercibido y se dedicaron a negar relaciones entre el empresario detenido con plata y miembros del oficialismo, con énfasis en que todas las presunciones deberán ser probadas ante el Poder Judicial. La presencia de Kovalivker en el escenario termina de teñir de oscuro la agenda de La Libertad Avanza, que ya arrastraba sinsabores ante las derrotas parlamentarias.