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17 octubre, 2024

¿Tiene sentido recetar adelgazantes a parados con obesidad para que vuelvan a trabajar? «Es una medida valiente», responden los médicos

Reino Unido estudia dar luz verde a que la sanidad pública administre un fármaco -en concreto Mounjaro, de la compañía Eli Lilly- a personas con obesidad y en el paro, para que «se puedan reincorporar al mercado laboral» . La iniciativa es aplaudida desde la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), explica su portavoz, el endocrinólogo sevillano Cristóbal Morales, a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. «Es una medida valiente ante un gran reto de salud pública que también impacta en la economía», señala.

En Europa, el Reino Unido vio aumentar su tasa de obesidad del 13,8 % en 1990 al 28,3 % en 2022 para las mujeres y del 10,7% al 26,9% para los hombres, con una prevalencia que ocupó el puesto 87 en el mundo para las mujeres y el 55 para los hombres ese año, según estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en marzo por la revista The Lancet, que advierte de que esta enfermedad crónica se ha convertido en la forma más común de malnutrición.

Importante para la economía

En ese país, el primer ministro laborista, Keir Starmer, ha justificado su paso adelante señalando que «este medicamento (Mounjaro) podría ser muy importante para nuestra economía y para la salud. Será muy útil para las personas que quieren perder peso, necesitan perder peso, para que la gente pueda volver a trabajar», indicaba en declaraciones concedidas al medio BBC.

El primer ministro subrayó la necesidad de aliviar la presión sobre el Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) considerando la propuesta de ampliar el acceso a inyecciones para la pérdida de peso. El líder laborista apoyó esta iniciativa tras su presentación por el ministro de Sanidad, Wes Streeting, que ha advertido que el aumento de la obesidad está generando una carga significativa y cuesta anualmente 11.000 millones de libras (13.090 millones de euros) al sistema público.

El Gobierno británico se plantea esta propuesta tras el comienzo de un estudio de la compañía farmacéutica Lilly para establecer la efectividad del fármaco Mounjaro para el tratamiento de la obesidad y su contribución a reducir el desempleo. El NHS creee que, de llevarse adelante el plan, tendrá que hacerse de forma escalonado porque se prevé una alta demanda.

«Gran noticia»

El portavoz de la SEEDO, el doctor Cristóbal Morales, valora positivamente una iniciativa que, en España ni se ha contemplado, según fuentes del Ministerio de Sanidad consultadas por este diario. «Para mí, como endocrino con 21 años de experiencia tratando a personas que viven con obesidad, es una gran noticia, entendiendo que es un gran problema de salud pública, que es un gran problema que impacta en nuestra salud, pero que también impacta en nuestra economía. Es una medida valiente», señala el experto.

El doctor Morales indica que, por la información trasladada por el Reino Unido, se establece que, en aquellas personas con obesidad, con un problema de salud, recalca, recetar este tipo de inyecciones «sería aceptado el explorarlo, medirlo, como una estrategia centrada en perder peso. Mejoraría la calidad de vida, las complicaciones y ayudaría a la resinerción laboral«.

El mercado laboral

Para el médico es un inicio sobre «un tema que tenemos la obligación de afrontar todos, los partidos políticos, también en España, de actuar frente a esta gran epidemia, como es el sobrepeso y la obesidad, con el impacto que tiene en las personas que viven con esta enfermedad como problema de salud y en el mercado laboral».

El portavoz de la SEEDO confía en que «realmente sea un pistoletazo de salida para poner en marcha un gran plan nacional de obesidad centrado, por supuesto, en la prevención desde el vientre materno, pero también el el diagnóstico y un tratamiento y seguimiento de estas personas».

Una epidemia global

En España, Mounjaro (tirzepatida), el medicamento de la farmacéutica Lilly con doble indicación para el tratamiento de adultos con obesidad o diabetes de tipo 2, está disponible en las farmacias desde el 1 de julio. Se administra de forma subcutánea semanal y ha demostrado pérdidas de peso de hasta el 22,5% (23 kilogramos). Eso sí, se administra siempre bajo prescripción médica y no tiene financiación por parte del Ministerio de Sanidad.

La obesidad se asocia con más de 200 problemas de salud, entre otros la diabetes tipo 2, el cáncer, la artritis o las enfermedades cardiacas y cardiovasculares. De hecho, se trata de una de las dolencias que tiene una mayor morbimortalidad. En España, se estima que un 37,8% de la población tiene sobrepeso y el 16% obesidad y se prevé que alcance al 29,4% en 2030.

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