“El comando PCF llegó para destruir la frontera, no es de ellos la zona, la frontera será mía”. De acuerdo a las escuchas telefónicas que permitieron que Néstor Fabián Rojas, “El Negro”, fuera investigado, enjuiciado y condenado a prisión perpetua, esta es una de las tantas afirmaciones que el misionero lanzó entre 2017 y 2020.
El PCF, el Primer Comando de la Frontera, es una de sus “criaturas”, una organización que emuló al Primer Comando de la Capital, el cartel narcocriminal de San Pablo, Brasil y del que aseguró Rojas era uno de sus miembros integrantes.
“El PCF acordate, los va a marcar el resto de su propia vida, del resto de su corta vida”, le gritó a Tamara Maciel (condenada en juicio abreviado) la mujer que se comunicaba y a quien le daba las órdenes para determinar cantidades de droga, dinero, rutas, días e integrantes de los convoyes para escoltar camiones cargados de ladrillos de marihuana prensada que debían cruzar el río Paraná envueltos en cinta plástica azul y con el sello pegado del PCF, además de su obsesiva imagen del dragón circular que se come la cola.
El último golpe al PCF que enfureció a Rojas, le hizo perder el nuevo objetivo de ingresar con mayor presencia en suelo bonaerense. Con la complicidad de Pablo Campos Retamar (54) a su lado en el complejo penal de Marcos Paz, alquiló un galpón en la localidad de Paso del Rey y allí detrás de la fachada de un comercio de bebidas al que lo denominó “Distribuidora Norte”, tenía pensado poner la base para recibir y distribuir las diez toneladas que no llegaron a cruzar el río en Misiones.
Pocos días después, intentó transportar 20 kilogramos de cocaína procedente de Ciudad del Este en mochilas y dos motocicletas. Fueron interceptados por un control de Gendarmería.
“El Negro” Rojas continúa acusado por el “Doble crimen del Acuerdo” (diciembre 2015), que tuvo como víctimas a Sebastián Vega y Dario Ibarra en Posadas, también acribillados a balazos y presuntamente por los mismos problemas que Cantero, haber roto su confianza y poner en riesgo su liderazgo.
La causa a cargo del juez de Instrucción 3, Fernando Luis Verón, hoy no tiene detenidos porque los plazos de prisión preventiva vencieron (tres años) pero sigue camino a debate.
El juez Verón también fue mencionado por Rojas en sus amenazas en mayo de 2020: “Hay que matar al hijo de puta ese”. Los mensajes surgieron de la detención a Luis Baden, ladero de Rojas, y del allanamiento a la vivienda que alquilaba sobre calle Nazareno. Se secuestraron once celulares con el plan en marcha y se hallaron ropa de la Policía Federal Argentina, además de un FAL, municiones y varias pistolas.