El debate por el Presupuesto 2025 reedita la vieja antinomia entre unitarios y federales. Las provincias exigen que Nación honre los compromisos asumidos durante el debate de la Ley de Bases, pero el Presidente les exige más ajuste. El bajón del rating de Milei preocupa (con razón) a las fuerzas del cielo. En Misiones un grupo de policías que organizaba actos de sedición para frenar causas judiciales, terminaron detenidos y serán expulsados de la fuerza.
La semana empezó de manera atípica, con una cadena nacional presidencial en el horario central del domingo a la noche. Con la excusa de presentar el proyecto de Presupuesto 2025, Milei acometió con un discurso previsible en el que volvió a apelar a la épica del ajuste y despotricó contra la oposición con especial énfasis en el kirchnerismo, el árbol caído más fácil de convertir en leña.
Pero lo más llamativo no pasó por el discurso sino por la respuesta de la gente, que en su mayoría apagó la televisión cuando inició la cadena. El rating televisivo se desplomó 10 puntos, desde el oficialismo intentaron matizar ese dato mostrando métricas de Internet, pero el resultado final no miente: el interés por escuchar al Presidente decayó.
Eso no debe interpretarse linealmente como un mayor grado de rechazo a la figura del libertario o a su programa de gobierno, como intentaron instalar desde la oposición, sino como una disminución del interés que producen las explosivas performances mediáticas presidenciales.
Qué mucha gente no esté dispuesta a escuchar a Milei hablando de la escuela austríaca un domingo a las 9 de la noche no implica necesariamente que no vaya a votarlo nuevamente cuando el cronograma electoral lo convoque, pero aún hecha esa salvedad, la cuestión generó profunda preocupación en las fuerzas del cielo.
Es que Milei, antes que un político es un producto televisivo y a ese medio le debe el meteórico ascenso que lo llevo de ser un economista desconocido con peinado raro a convertirse en una de las principales figuras mundiales de las “alt right”, además de presidente del mejor país del mundo.
Por añadidura, encabeza un proyecto político que es altamente dependiente de eso que en tiempos kirchneristas dio en llamarse “el relato”, que no es otra cosa que un conjunto de interpretaciones puestas al servicio de sostener la popularidad del gobierno de turno, aún cuando las condiciones no acompañen.
Sostener el relato para Milei es necesario porque su programa de gobierno no está diseñado para generar mejoras en la calidad de vida de la gente en el corto plazo, tal vez tampoco en el mediano plazo. Como todo esquema de ajuste, exige un sacrificio inicial que, si todo resultara de acuerdo con lo planeado, debería pagar dividendos en algún momento impreciso del futuro.
Pero en tiempo presente la fatiga por tanta austeridad se siente cada vez más y la baja de la inflación, que es el único logro del programa económico de Milei que llega a la realidad diaria del argentino promedio, empieza a estar en discusión después de cuatro meses de estancamiento de los índices.
La prometida reactivación no aparece y cuando lo hace se limita a pocos sectores de la economía. De acuerdo con datos oficiales del INDEC, el PBI cayó 1,7% en el segundo trimestre y 3,4% en el primer semestre. El consumo privado cayó casi 10 puntos porcentuales en el acumulado del semestre y según datos oficiales del SIPA, desde la asunción de Milei, se destruyeron 173.931 puestos de trabajo registrados asalariados, 136.370 de ellos en el sector privado.
Mantener viva la esperanza de un futuro venturoso es el único bálsamo que de momento tiene el Gobierno para distraer a grandes sectores de la población que a duras penas soportan los rigores del presente, expresados atropelladamente en los datos citados.
Invocar a una fuerza tan potente como la esperanza no es algo que se logre con lúcidos análisis económicos, ni con planillas de Excel plagadas de proyecciones optimistas, se requiere un relato épico puesto en boca de un líder carismático. Sin eso, la revolución cultural de la derecha conservadora que encabeza Milei estará en serio riesgo y no bastará con la adhesión fanática de las minorías ruidosas que fatigan las redes sociales.
La estrella de Milei, su ángel, su capacidad de convocar son el principal insumo de este gobierno. Por eso el apagón televisivo del domingo pasado encendió alarmas en los tableros de comando libertarios. Por ahora es solo un indicio.
El presupuesto de la discordia
Además de un discurso, el Presidente presentó un proyecto de presupuesto que deberá ser analizado por el Congreso. Los gobernadores esperaban que el proyecto recuperara algunos de los compromisos asumidos por el gobierno nacional cuando su entonces ministro del Interior, Guillermo Francos, recorría el país en campaña de recolección de votos para la Ley de Bases.
Aquella ley se aprobó, pero casi nada de lo que Francos había prometido en materia de financiamiento de obra pública y de pago de deudas a provincias se cumplió y eso explica en gran medida la seguidilla de fracasos legislativos que acumuló el Gobierno nacional desde entonces.
No solo que el proyecto de presupuesto presentado por el Ejecutivo nacional no incluyó nada de lo comprometido con las provincias, además Milei les exigió que hicieran un ajuste de 60 mil millones de dólares. La cifra es una desmesura porque no dista mucho de los recursos totales que manejan las provincias, lo que llevó al diputado libertario José Luis Espert a bajar la vara del ajuste a 20 mil millones de dólares.
La reducción de la meta de ajuste no cambió el ánimo de los gobernadores, quienes le vienen reclamando a la Nación menos sermones de anarcocapitalismo aplicado y más cumplimiento de compromisos asumidos.
El día posterior a la presentación del presupuesto, el gobernador Hugo Passalacqua y el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, participaron de reuniones con funcionarios de cabecera del gabinete de Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para exigir que se incorporen recursos que la Nación adeuda a Misiones y obras que son parte de compromisos firmados.
“El gobernador también insistió con el objetivo de dar cumplimiento a las deudas que Nación mantiene con Misiones, tanto en concepto de regalías energéticas de las represas de Yacyretá y Salto Grande, como también las deudas previsionales de la Anses. Con respecto a este último punto, se remarcó que el atraso de Anses en el pago del déficit a las cajas previsionales de once provincias (incluyendo Misiones) se vienen arrastrando desde hace varios años”, detalló Safrán en sus redes sociales luego de la reunión.
A pedido del mandatario misionero, el presupuesto nacional volvió a incorporar el artículo que obliga a la Anses a compensar a las provincias que no transfirieron sus cajas previsionales a la Nación, entre ellas Misiones. El reconocimiento de esas deudas viene siendo motivo de puja con el gobierno libertario que pretende desconocerlas, de hecho, el célebre DNU 70 lo había eliminado del texto del Presupuesto 2023, extendido en 2024, y ahora se incluyó en el proyecto 2025.
Según detalló Safrán, entre otros temas planteados por las provincias también se solicitó que el presupuesto nacional incorpore subsidios al consumo energético domiciliario en aquellos casos de tarifas elevadas para determinados rangos de hogares, que el impuesto a los combustibles que financiaba los subsidios al transporte que fueron suprimidos se convierta en un tributo coparticipable y también avanzar con la cancelación de las deudas que Nación mantiene con las provincias por el Consenso Fiscal.
Además, se aseguró que el Presupuesto 2025 no contemple modificaciones en el Fondo Especial del Tabaco (FET), que mantendrá su carácter extra presupuestario y continuarán realizándose las transferencias automáticas de los fondos a los productores tabacaleros, algo que Misiones reclamó y fue producto de una ley nacional impulsada desde esta provincia. Los trece mil tabacaleros misioneros no sufrirán recortes.
Intento de sedición
“Solo Cola” no es el nombre de una gaseosa sino de un grupo de Whatsapp que armó un grupo de ocho policías de Misiones con el objetivo de organizar una serie de hechos delictivos para desestabilizar al Gobierno.
Entre otras fechorías, los conspiradores planificaban iniciar una serie de incendios para luego llamar al 911 con el objetivo final de secuestrar el camión de bomberos y los móviles policiales que se movilizaran en respuesta a los llamados de emergencia.
La autobomba era el primer objetivo porque, como señaló uno de los implicados, “si robamos primero un patrullero, no va a salir”.
Los audios detallaban la necesidad de provocar un incendio y realizar llamadas “simultáneas” al 911 para dar credibilidad al incidente. Una alternativa mencionada era quemar un pastizal en las afueras de Posadas, obligando a actuar a las delegaciones cercanas.
Los mensajes también asignaban tareas específicas: un grupo secuestraría la autobomba, mientras otro sacaría de circulación los patrulleros. Frases como “De entrada será un golpe duro”, “Con esto se pudre copado” y “Yo ya estoy rejugado. Que se pudra lo que tenga que pudrir” evidencian la seriedad de los planes.
El objetivo de la movida no era un reclamo salarial, como en mayo, sino una amplia amnistía administrativa y judicial para quienes cometieron delitos durante el levantamiento policial de mayo pasado. La conspiración surgió después de que el Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, a cargo del magistrado Fernando Verón, terminara de indagar al personal policial y mientras se aprestaba a realizar las imputaciones formales por sedición y otros delitos conexos.
También pretendían exigir cambios en la cúpula de la policía y el desplazamiento del ministro de Gobierno Marcelo Pérez.
El gobernador Passalacqua, el mencionado Pérez, el presidente de la Legislatura, Oscar Herrera Ahuad, y la presidente del Superior Tribunal de Justicia, Rosanna Venchiarutti, se reunieron para analizar la situación. “Estamos comprometidos en hacer que la vida de los misioneros y las misioneras transcurra en paz”, destacó Passalacqua.
Y agregó: “Cuando eso se rompe, se distorsiona, nos invita y nos obliga a la acción para que todo siga funcionando con normalidad”.
Por su parte, el ministro Pérez fue enfático al recalcar que la ley no es negociable. Aclaró que aquellos que no estén de acuerdo con esta normativa tienen la libertad de abandonar la institución. Y también advirtió que el Estado no permitirá que los policías traten de “torcer las leyes a su favor”.
“La paz social, el respeto a la ley y el cumplimiento del deber son pilares fundamentales de nuestra democracia. No permitiremos que quienes deben ser garantes de estos valores los traicionen. El uniforme no es un escudo para delinquir. El uniforme es un compromiso con nuestra sociedad”, aseguró el ministro.
Los confabulados serán expulsados de la fuerza y deberán afrontar procesos judiciales.
«Los tres poderes del Estado misionero, legítimamente constituidos y avalados por el pueblo de Misiones, dejaron en claro con firmeza que no se tolerarán nuevas revueltas policiales de ningún tipo y se aplicará todo el peso de la ley. Además, se conformará una comisión permanente de seguimiento y control de conducta de las fuerzas de seguridad», señalaron desde el Gobeirno provincial
Crédito para el misionero
El gobernador presentó el miércoles seis nuevas líneas de crédito otorgadas a través del Banco Nación que cuentan con tasa de interés bonificada por el Gobierno de Misiones y están destinadas a fortalecer distintas áreas del sector productivo de Misiones.
Junto al ministro Safrán informaron que este nuevo paquete de herramientas de financiación contará con un cupo total de 88.000 millones de pesos y con tasas de interés anual bonificadas por el Gobierno provincial de 18 a 30% según el rubro y el destino del préstamo.
Se destinan a capital de trabajo e inversión para MiPyMEs; PyMES industriales; Innovación y transformación digital; sector tealero; maquinaria agrícola y empresas del sector energético.
Durante la presentación el Gobernador destacó la importancia de estas medidas para incentivar el desarrollo económico de la provincia y apoyar a las PyMEs en un momento económico complicado a nivel nacional. También remarcó que en lo que va del año, a través del IMaC – Instituto de Macroeconomía Circular, del Fondo de Crédito Misiones, del Banco Macro y del Banco Nación, se destinaron en total 103 mil millones de pesos en créditos con tasas subsidiadas por la provincia; destacando que este dinero no llega solamente a cada una de las empresas que solicitaron los créditos, sino que son recursos que se multiplican y derraman en toda la actividad económica de la provincia.
Adepa en Posadas
La capital misionera fue sede de la Asamblea Anual de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), la entidad que reúne a los medios periodísticos de todo el país. En la oportunidad, la Comisión de Libertad de Prensa de esa entidad presentó un informe en el que alerta sobre los riesgos crecientes para la libertad de prensa en Argentina.
El documento señala retrocesos preocupantes en materia de acceso a la información y critica las crecientes descalificaciones hacia periodistas por parte de funcionarios públicos nacionales. Además, subraya el rol clave del periodismo en tiempos de polarización y desinformación, destacando la necesidad de garantizar un debate público de calidad para fortalecer la democracia.
El informe alertó sobre el decreto reciente del Poder Ejecutivo nacional que introduce excepciones en el acceso a la información pública que, según ADEPA, “abren las puertas a un angostamiento del nivel de acceso a la información por parte del periodismo y la ciudadanía en general”. Estas limitaciones, agrega, “van a contramano de los estándares constitucionales e internacionales” que promueven la transparencia como regla general y reservan el secreto solo para casos excepcionales y justificables.
ADEPA advirtió sobre la degradación del lenguaje por parte de algunos funcionarios públicos, señalando que el estilo provocador y ofensivo deteriora la cohesión social y alimenta un clima de agresión y autocensura en el ámbito periodístico.
Otro tema relevante del informe es la influencia de las redes sociales en la sociedad moderna. Si bien se reconoce que estas plataformas inicialmente prometían democratizar el acceso a la información y potenciar la libertad de expresión, el informe critica su papel en la amplificación de discursos de odio y noticias falsas.
En ese sentido, ADEPA reafirma la importancia del periodismo como una herramienta indispensable para oxigenar el debate público en un entorno digital tóxico. La comisión enfatizó que “la vieja función de recabar y chequear información, contextualizarla, interpretarla y jerarquizarla” sigue siendo crucial en un mundo acelerado e impaciente. También se destacó la responsabilidad del periodismo de proporcionar información útil y veraz, que permita a los ciudadanos tomar decisiones informadas.
Martín Etchevers, presidente de la entidad, destacó las características de cantón verde de Misiones, diferente al resto del país, con la robustez de su economía, los recursos naturales, la convivencia política y el funcionamiento pleno de las instituciones.
Durante el encuentro, los directivos periodísticos elogiaron la transformación de la capital misionera y la calificaron como una de las mejores ciudades del país en cuanto a calidad de vida, los servicios que brinda y desarrollo pensado en la ciudadanía.
Le dedicaron un especial apartado de elogios Parque de la Salud, un modelo de gestión de servicios de vanguardia que no tiene comparación en toda la región; así como el Instituto del Cáncer y otras leyes de notable valor social que contribuyen a la salud de los misioneros sin costo para el ciudadano.
En el acto de cierre, la entidad más importante del periodismo argentino destacó que “la provincia de Misiones y nuestros anfitriones nos contagiaron un poco de esa intrepidez y esa convicción identitaria que los recorre desde la historia”.
Resaltaron que “se vislumbra una vocación por encarar los problemas sumando y no restando, multiplicando y no dividiendo, teniendo en claro los intereses estratégicos comunes sin renegar de las diferencias tan legítimas como oxigenantes. Preservando los principios esenciales y debatiendo sin temor cuáles son los mejores caminos para alcanzarlos”.