Son nueve mujeres que trabajan en el proyecto de forma voluntaria. Las pelucas son destinadas a pacientes oncológicos en su mayoría niñas y adolescentes. Para aquellos interesados en colaborar, ya sea donando cabello, materiales o participando en el proyecto, pueden acercarse todos los miércoles de 15 a 18 en la parroquia Santa Rita de Oberá.
miércoles 18 de septiembre de 2024 | 17:00hs.
Este sábado realizarán un te solidario en la Colectividad Polaca de Oberá para conmemorar sus dos años de trabajo. //Fotos: Alexander Wereszczuk.
El grupo Pelucas Solidarias cumple dos años confeccionando pelucas gratuitas para personas en tratamiento oncológico. La mayor demanda proviene de niñas y adolescentes, y aunque el grupo trabaja en Oberá, recibe pedidos de distintas localidades e incluso de otras provincias.
Para seguir fortaleciendo y dando a conocer su labor voluntaria, este miércoles se realizó una charla informativa en el Hospital Samic de Oberá. La reunión fue organizada junto al Nodo de Calidad y el Servicio de Oncología y tuvo como objetivo sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de donar y ayudar estas iniciativas.
En este sentido, Estela Gómez, referente del grupo, comentó: «Hemos confeccionado más de 150 pelucas en estos dos años. La mayor demanda proviene de niñas y adolescentes con leucemia, y estamos trabajando intensamente para poder cubrir todas las necesidades». A su vez destacó que además de pelucas, elaboran turbantes para personas mayores que prefieren no usar una peluca.
Según explicó Gómez, necesitan donaciones de cabello virgen, que es el más adecuado para las pelucas de las niñas. «Nos estamos quedando sin stock, y este tipo de cabello es difícil de conseguir. Los cabellos teñidos los utilizamos más en pelucas de adultos».
El proyecto, que nació tras la colaboración de Gómez con otra voluntaria -Adriana Nakatsuka- fue creciendo de manera constante. «Adriana falleció hace dos años, y yo seguí confeccionando pelucas en mi casa hasta que me vi desbordada por los pedidos. Así que presenté el proyecto en la parroquia Santa Rita, donde fue muy bien recibido».
Actualmente, Pelucas Solidarias opera gracias al esfuerzo de nueve mujeres voluntarias, aunque el equipo llegó a ser de quince. «Por razones de salud o familiares, algunas compañeras tuvieron que dejar, pero seguimos adelante con la colaboración de la comunidad, quienes donan pelo y materiales», agregó Gómez.
En cuanto a la cantidad de cabello necesario para confeccionar una peluca, la referente indicó que una peluca requiere entre 400 y 450 gramos de cabello, y cada donación tiene que ser de al menos 25 centímetros de largo. No hace falta que sea un corte completo, también se pueden donar mechones.
En sintonía, la voluntaria detalló que el proyecto entregó pelucas a personas de todas las edades, desde niñas de cuatro años hasta adultos mayores de 70. «Lamentablemente, estamos viendo muchos casos de cáncer en niños. Este miércoles vamos a entregar una peluca a una nena, y si no le sirve la que tenemos, se la confeccionaremos en una semana. Formamos parte de una red de pelucas solidarias de todo el país, lo que nos permite asistir a personas de otras provincias. Por ejemplo, hemos enviado pelucas a Corrientes y Tierra del Fuego», sostuvo.
Pelucas Solidarias trabaja sin ningún tipo de beneficio económico, y todas las pelucas son elaboradas con amor y dedicación. Las voluntarias se reúnen cada miércoles de 15 a 18 en la parroquia Santa Rita, en Oberá, donde reciben donaciones de cabello, materiales como hilos, elásticos, telas, y continúan con la confección de las pelucas. «Lo más gratificante es ver la sonrisa de las personas cuando reciben su peluca. Llegan tristes, pero se van con una gran sonrisa. Esa es nuestra mayor recompensa».
Asimismo, para celebrar sus dos años de trabajo, este sábado realizarán un té solidario en la casa de la colectividad polaca. «Ellos nos ceden el espacio de forma gratuita para que podamos desarrollar este té. Pero más bien es celebrar la vida porque la gente colabora mucho para hacer sorteos y cobramos solo 5.000 pesos de entrada y es nada en comparación del servicio que vamos a brindar. Es compartir y celebrar junto a la gente que colabora con nosotros».