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3 octubre, 2024

Javier Portales, el actor que ganaba un Torino por mes, pero murió engañado y pobre

Socio perfecto de Alberto Olmedo en “No Toca Botón”, trabajó durante décadas en TV y cine, amasando una fortuna. Sin embargo, hace 20 años fallecía en un hospital público deprimido y en la ruina.

14 de octubre 2023, 07:29hs

Javier Portales, que murió deprimido y en la pobreza, junto a Alberto Olmedo, de quien fue su mejor partenaire durante años, tanto en la TV como en el cine. (Foto: Télam)

Javier Portales, que murió deprimido y en la pobreza, junto a Alberto Olmedo, de quien fue su mejor partenaire durante años, tanto en la TV como en el cine. (Foto: Télam)

Hace 20 años, sumido en un cuadro depresivo, enfermo y en la ruina económica, fallecía Javier Portales, un actor emblemático del cine y la televisión que había construido una extraordinaria carrera a lo largo de cuatro décadas y que fue uno de los grandes socios de Alberto Olmedo en la comedia.

Aunque llegó a ganar el equivalente a un Torino cero kilómetro por mes en la década del 70 y siempre tuvo trabajo, el actor murió engañado y pobre, a los 66 años, aquel 14 de octubre de 2003. “Dejalo ir, ya no puede seguir luchando”, le dijo el médico que lo atendía a su hijo Javier Ángel, que vivió con él en los últimos años.

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Nacido el 21 de abril de 1937 en Tancacha, Córdoba, Portales se volcó a la actuación siendo adolescente y a los 24 le llegó su primer éxito en cine, con Quinto Año Nacional, de Abel Santa Cruz.

Pronto vino su pico de popularidad en televisión con Operación Ja Ja y enseguida formó una dupla inolvidable con Alberto Olmedo, quien siempre lo destacó como su mejor partenaire.

Juntos le dieron vida a uno de los sketchs icónicos de No Toca Botón en los 80, en el que representaban a los periodistas caídos en desgracia Borges y Álvarez. Sentados en un sillón mientras esperaban ser atendidos, tenían conversaciones desopilantes que despertaban la risa de millones de televidentes.

Video PlaceholderUn sketch que hizo historia. Olmedo y Portales le dieron vida a Borges y Alvarez, dos periodistas que tenían charlas desopilantes en una sala de espera.

Eran tiempos en los que Javier Portales ganaba muy bien: el equivalente a un Torino (el auto más caro de la industria nacional) por mes. Sin embargo, se avecinaban épocas de conflictos. El actor, que estaba casado y tenía un hijo pequeño, Javier Ángel, se había enamorado de una guionista y mantenía una relación secreta con ella.

Cuando la esposa descubrió ese romance clandestino le inició una millonaria demanda de divorcio en la que Portales resignó una buena parte de su fortuna y también comprometió un porcentaje de sus ingresos a futuro.

Años después sufrió un accidente mientras cortaba el pasto de su quinta. Cayó hacia atrás y se lesionó seriamente la columna. A raíz de ello debió someterse a diversas cirugías y nunca pudo recuperarse completamente.

Portales, que murió deprimido y en la absoluta pobreza, junto a Alberto Olmedo, con quien conformó una dupla emblemática del humor argentino.

Portales, que murió deprimido y en la absoluta pobreza, junto a Alberto Olmedo, con quien conformó una dupla emblemática del humor argentino.

A ello se sumaron otros problemas serios de salud. El actor sufrió tres infartos y dos ACV que le provocaron una cuadriplejia que lo obligó a utilizar una silla de ruedas para movilizarse.

En su vida sentimental, sufrió un engaño que le costó millones. Su pareja, por la que había dejado a la madre de su hijo, le hizo firmar un poder con el que le quitó dinero y lo dejó en una situación de extrema pobreza.

“Portales era el que más ganaba después de Alberto Olmedo, pero su pareja lo dejó sin un peso. Le fue haciendo firmar cosas para quedarse con todo”, resumió el actor René Bertrand, hijo de los compañeros de Javier en muchos ciclos, César Bertrand y María Rosa Fugazot.

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“Lo llevé a Cuba para ver si se podía recuperar con los tratamientos de fisioterapia, pero no hubo caso”, dijo el hijo del actor. “Papá estaba muy mal y también tenía diabetes. Era todo negativo”, aseguró al recordarlo.

Es que después de haber ganado una fortuna a lo largo de más de 40 años de trayectoria y ocupando lugares de privilegio en los programas de más rating de la TV y siendo estrella de películas muy taquilleras, Portales no tenía ni siquiera para pagar una prepaga de medicina.

Los problemas de salud, el engaño de su pareja, la soledad y la pobreza generaron un cuadro agudo de depresión que acompañó al actor hasta sus últimos días. Finalmente, una crisis diabética provocó su internación en un hospital público, el Ramos Mejía, donde Javier Portales falleció luego de tanto luchar contra sus problemas.

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