El Gobierno repudió el paro aeronáutico que anunciaron la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) en reclamo de mejoras salariales este viernes en la franja horaria de 5 a 14 en el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, lo que afectará a cientos de vuelos.
El secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, apuntó contra los gremios. “No vamos a ceder ante la extorsión”, advirtió en el Aviation Day, el evento de aviación que se lleva adelante este jueves en el hotel Hilton de la Ciudad de Buenos Aires, organizado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y el Consejo Internacional de Aeropuertos para América Latina y el Caribe (ACI- LAC), que nuclea a funcionarios y referentes de la industria.
“Hay sectores que se oponen a estos cambios y resisten apegados a los privilegios, creyéndose dueños de un sistema totalmente cerrado, en el que unos pocos ganan y no les importa absolutamente nada el bienestar de los pasajeros y menos el desarrollo del país”, reprochó, y aclaró que no hablaba de los trabajadores –en sus palabras, “altísimamente capacitados”–, sino de “dos o tres dirigentes sindicales”.
“Caiga quien caiga, no vamos a dejar que tres señores sean un impedimento para el desarrollo de la industria y el país”, remarcó, y criticó a la gestión anterior: “El sector aerocomercial viene de una situación realmente desastrosa, completamente monopolizado con un proteccionismo distorsivo, donde la incorporación de nuevos operadores era tomada como algo negativo. Se hacía todo lo posible para expulsar inversiones”.
De izq. a der.: Peter Cerdá (IATA), Franco Mogetta (Sec. Transporte) y Rafael Echevarne, (director General ACI Lac). Foto: Aviation Day“De ese mundo gris, pasamos a una línea que nos marcó el presidente Javier Milei ya antes de asumir nuestras funciones, cuando nos reuníamos como equipos técnicos. La apertura de la industria es una de las columnas vertebrales de esta gestión para modernizar el mercado para que podamos conectarnos cada vez más”, señaló, y remarcó el trabajo conjunto con los ministros Luis Caputo y Federico Sturzenegger.
“El Estado tiene que interferir lo menos posible y no ser una traba, dejando a los privados hacer lo que mejor saben hacer. Debe ser un trampolín para que las empresas puedan desarrollar sus actividades”, expresó sobre el rumbo delineado.
También durante el evento vinieron pedidos de la entidad que nuclea a las líneas aéreas internacionales, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). Al respecto, Peter Cerdá, vicepresidente de ese organismo para las Américas, celebró las medidas que tomó el Gobierno y consideró que marcan “un cambio para el transporte aéreo en Argentina”.
Pero hizo hincapié en la necesidad de avanzar con reformas como “la eliminación del monopolio del handling (servicio de rampas), hoy en manos de Intercargo”, lo que, según él, “permitirá que las aerolíneas decidan con qué empresa operar” según su estructura de costos.
Y dimensionó el impacto de la aviación argentina: un aporte de US$ 55.000 millones al PBI en 2023, con la generación de 1,2 millones de empleos más allá de líneas aéreas y aeropuertos, que involucran a hoteles y restaurantes, entre otros, ejemplificó.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) informó que tomó la medida de fuerza prevista para este viernes “ante la evidente falta de voluntad por parte Aerolíneas Argentinas para avanzar en una recomposición salarial que se ajuste a los indicadores inflacionarios”.
Se sumaron gremios como el de controladores aéreos, la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) con asambleas y retención de tareas este viernes también. El martes, APLA, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) se reunieron con Aerolíneas para negociar una recomposición salarial, pero no hubo acuerdo. “Vamos a implementar medidas de fuerza más contundentes y elocuentes”, advirtieron.
SN