El destino inesperado del chico de “Tobi, el niño con alas”, la perturbadora película que generaba pesadillas

Durante la época en la que España salía de la opresión del dictador Francisco Franco, el cine de ese país aprovechaba para mostrar muchas historias que durante décadas habían estado prohibidas. Esa época de liberación y destape tuvo producciones muy conocidas que llegaron a la Argentina. Algunas, dramáticas, y otras, más extravagantes. Tobi, el niño con alas entró en el segundo grupo.

El film dirigido por Antonio Mercero impactó en varias generaciones debido a su audaz propuesta, pero a su vez, a su perturbador resultado: tiene algunas escenas muy polémicas, con desnudos infantiles que rozan lo chabacano, además de algunas secuencias escatológicas olvidables.

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De qué se trata “Tobi, el niño con alas”

La película Tobi, el niño con alas fue estrenada en 1978, aunque su boom llegó de la mano de la televisión tanto en España como a nivel internacional. El director, Antonio Mercero, tuvo mucho que ver con eso ya que fue el realizador y creador de la miniserie Verano azul, que llegó a la Argentina a mitad de los ‘80 con rotundo éxito de rating en la televisión local.

Fue en esos años en los que muchas de las películas del destape español desembarcaron en la Argentina como nunca antes. Una de ellas fue Tobi, el niño con alas que tenía en su elenco a una actriz local, Norma Aleandro, que encarnaba a la maestra del nene.

El film se encuadra en el género de la comedia dramática, lo que en el presente se le dice dramedy. Tobi es un nene que vive sus días como cualquier chico, hasta que le empieza a picar y molestar mucho la espalda.

Cuando sus padres descubren que detrás de esa situación hay algo más, lo llevan al médico. Los profesionales determinarán lo que le está pasando: detrás del crecimiento de los cartílagos, poco a poco, se asoman las alas.

Al reconocer el atípico caso, los hombres de ciencia especularán sobre lo que pueden investigar detrás de Tobi, mientras su mamá y su papá entran en desesperación. La cultura religiosa, el bullying en el colegio y las oscuras garras del capitalismo rondarán sin parar alrededor del chico que solo busca jugar como cualquier otro.

El mensaje de la película “Tobi, el niño con alas”

La película Tobi, el niño con alas no es solo una simple historia familiar con algo de realismo mágico que juega con la sensibilidad del espectador. Mercero construyó una alegoría de lo que pasaba en la sociedad, en plena etapa del reinicio de la democracia en España que había vivido décadas de una dictadura feroz.

A través de lo que le pasa al chico aparece la metáfora de las alas como la libertad: el niño como representación de una democracia joven que quería volar. En la figura de quienes desean sacarle las nuevas extremidades al nene está la sombra de quienes querían frenar ese incipiente destape para volver a la represión del pasado.

A su vez, la historia habla de algo más mediático, que todavía se da en el presente, como la explotación infantil. En la publicista que es una especie de villana se vuelca lo peor del capitalismo salvaje en función del beneficio económico por encima de las personas, sobre todo de quienes no pueden defenderse.

Tobi, el niño con alas apela todo el tiempo al gag, al slapstick estilo Los Tres Chiflados y al humor escatológico más burdo comparable con el teatro de revistas más rancio de la época, lo que también se entiende en retrospectiva como un reflejo a lo contenido que estuvo todo durante muchos años.

Temáticamente comparable con films que vinieron después como Las alas del deseo, de Wim Wenders, o Michael, protagonizada por John Travolta, Tobi el niño con alas es una fábula mucho más infantil, aunque tiene escenas que perturban. Una, especialmente, es muy polémica ya que muestra un primer plano de los genitales del nene cuando se entremezcla dentro de una tienda con maniquíes muy similares a su fisonomía.

Qué fue de la vida del protagonista de Tobi, el niño con alas

Lolo García es el protagonista de Tobi, el niño con alas, una figura que irradia personalidad. Cuando encabezó el elenco, el chico ya había trabajado en otro éxito en España, un año antes, como La guerra de papá.

De acuerdo a la bio que publicó el diario español El Mundo, Lolo en realidad es Víctor Manuel García Fuentes y nació en febrero de 1970 en California. Cuando sus papás volvieron a España lo llevaron a un concurso para la revista Ser padres, que ganó y arrancó su camino por el cine.

Según el articulo de ese medio, el chico no se comportaba del todo bien en los sets a los que iba: era rebelde, travieso y con una energía desbordante. Luego de estar en varias películas, Lolo se volcó al teatro y a principios de los ‘90 decidió darle un giro a su vida.

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Por eso se recibió de licenciado en matemáticas, porque le gustaba “mucho el tema empresarial”, según contó en una entrevista que le hicieron en 1997. A pesar de su retiro, Lolo será para siempre Tobi, el niño con alas.